Sileo para perros

Hay momentos puntuales en los que hace falta una ayuda extra si a tu perro le aterran los cohetes o viaja fatal en coche. Sileo perros es justo para esos momentos. Te cuento qué es y cómo funciona.

Sileo perros ¿qué es?

 

Gestionar inevitables situaciones de pánico es un problema importante para muchos perros.

Lo ideal es trabajar cada día para mejorar esto, pero a veces hay exposiciones inevitables, o situaciones que muchos perros no podrán superar por mucho que te esfuerces, como el miedo a cohetes y petardos.

Con Sileo perros estas situaciones se hacen mucho más llevaderas. Es un tranquilizante para perros de absorción rápida, llamado dexmedetomidina.

Al ser de absorción rápida, pasan apenas 10 o 15 minutos desde que lo das hasta que tu perro empieza a calmarse. Perfecto para imprevistos o para viajes.

Este tipo de calmante se usa también en la clínica veterinaria de modo rutinario, para realizar ciertas pruebas de salud o algunos procedimientos menores pero algo dolorosos, como limpieza de oídos, suturas de piel, exámenes oculares, etc. Se combina a menudo con otros fármacos (por ejemplo, analgésicos), y se administra en inyección a distintas dosis. Su uso es muy habitual.

En la presentación de Sileo perros, la administración es oral, y la dosis es muy pequeña, por lo que no tendrás problemas para dárselo a tu perro, por muy poco colaborador que sea.

 

¿Para qué sirve el Sileo perros?

 

Sileo perros tiene dos indicaciones principales: cohetes y viajes.

Lo puedes dar cuando sepas que tirarán cohetes y petardos en tu zona, y a tu perro le aterroricen. De ese modo, la ansiedad se reduce y el miedo baja notablemente de intensidad, y si acompañas el Sileo perros de medidas sencillas, como cerrar ventanas y persianas para bajar la fuerza del ruido, seguramente tu perro termine por dormirse.

También es muy  útil el Sileo perros para viajes. Hay perros que se ponen muy nerviosos cuando van en coche, jadean y babean, se revuelven, intentan moverse todo el rato, o ladran y lloran sin parar.

Lo ideal es trabajar este miedo de modo paulatino y sistemático, pero si corre prisa viajar en coche, o solo llevarás a tu perro de viaje en momentos muy puntuales, tal vez no  merezca la pena complicaros la vida. Sileo perros es  pefecto para esas ocasiones.

También puedes darlo para viajes en barco o en tren. Eso sí, el viaje debe tener una duración mínima de unas dos horas, porque a tu perro le costará caminar mientras Sileo perros hace efecto, y si vas en un transporte público, a menos que puedas llevarlo en brazos, el fin de viaje se puede hacer pesado esperando a que se despierte del todo.

Si te estás preguntando si puedes dar Sileo perros para ir en avión, la respuesta es no. Está prohibido adminstrar tranquilizantes o sedantes a perros que van a volar, debido a que los cambios de presión al  subir y bajar modifican la distribución de los medicamentos en el organismo, y esto puede propiciar una sobredosis en pleno vuelo. Es peligroso e impredecible, así que no lo hagas.

Mencionar que aunque no está indicado en el prospecto, Sileo perros no sirve solo para cohetesy viajes. Te será útil también en cualquier situación en la que tu perro tenga un ataque de pánico, siempre que no requiera desplazamientos (a menos que puedas llevarlo en brazos).

 

¿Cuánto dura el efecto de Sileo perros?

 

Una pregunta habitual es cuánto dura el efecto de un tranquilizante como Sileo perros. Pues este fármaco actúa durante unas dos horas, después de ese plazo se ha eliminado casi por completo de la sangre, y deja de hacer efecto.

Si la razón por la que has administrado Sileo perros supera esas dos horas, puedes volver a repetir la toma. De hecho, puedes repetirla hasta en cinco ocasiones, lo que daría un total de diez horas de efecto tranquilizante.

También puede que te estés preguntando cuánto tiempo tarda en hacer efecto un traquilizante como Sileo perros.

Pues algo muy positivo es que es realmente rápido. Desde que lo das hasta que empiezas a notar a tu perro más calmado, transcurren unos quince minutos.  Esto es así debido a su peculiar modo de absorción, que es a través de las mucosas, no debe ir al estómago, sino que traspasa las encías, y de ahí, directo a la sangre y al cerebro. Y por eso es tan rápido su efecto.

 

¿Como dar sileo a un perro?

 

Es importante que tengas claro cómo administrar Sileo perros, porque es diferente a los fármacos que conoces y que se usan más habitualmente, incluidos otros tipos de tranquilizantes para perros.

Los tranquilizantes a menudo suelen ser cápsulas o pastillas que deben ingerirse completamente, para, una vez en el estómago, liberar el principio activo. Este principio activo pasa a la sangre, y de ahí va al cerebro. Entonces es cuando empieza a funcionar. Esto suele tardar entre media y una hora.

Pero Sileo perros es diferente. Como se absorbe por las mucosas, el cómo dar Sileo a un perro es algo diferente. Viene presentado en una jeringa, que contiene un gel con el medicamento. El émbolo de la jeringa tiene un aro, que puede deslizarse por dicho émbolo. También hay una serie de rayas y puntos que se alternan, y sirven para saber cuánta dosis administrar. En el prospecto se detalla cuantos puntos le tocarían a tu perro según su peso.

Por ejemplo, si tu perro pesa diez quilos, tienes que darle dos puntos. Entonces tienes que girar la rueda hasta que se deslice por el émbolo. La colocas sobre la raya posterior al segundo punto. La vuelves a girar para que ya no se desplace. Y está listo para que tu perro lo tome. Colocas la punta de la jeringa dentro de la boca de tu perro, pegado hacia arriba o abajo a una encía. Empujas el émbolo hasta que la rueda haga de tope. Y ya está.

Si tienes un perro grande (más de 50 kilos), y, por tanto, tiene que tomar más de seis puntos del medicamento Sileo perros, entonces dale la mitad de los puntos en la encía de un lado de la boca, y los otros por el otro lado de la boca. Así aseguras que se absorbe correctamente, y que no se acumula en un solo punto y es tragado por tu perro. Si lo traga, no se absorbe y no funciona, esto es importante saberlo.

 

Sileo prospecto

 

Cuando no estés administrando Sileo perros, debes guardarlo en su caja o en un cajón, porque es muy sensible a la luz y pierde eficacia si queda expuesto de modo prolongado. También puedes conservarlo en la nevera, aunque no es necesario.

El prospecto de Sileo perros viene en la caja que contiene la jeringa. Pero si lo has perdido o se ha dañado, puedes bajarlo y consultarlo en este enlace:  prospecto Sileo

 

Sileo perro opiniones

 

Ahora te estarás preguntando si Sileo perros funciona. Dependerá que entiendas por “funcionar”. Si buscas que tu perro rebaje su nivel de ansiedad y de miedo ante episodios puntuales que para él son traumáticos, como exposición a cohetes o viajes en coche, la respuesta es rotundamente sí. 

Sileo perros produce una sensación de indiferencia del perro ante el estímulo, y si le ubicas en un entorno conocido y agradable para él, sin proporcionarle actividad ni distracciones, termina por dormirse.

Ojo, la función de Sileo perros no es que tu perro se duerma y no haya modo de despertarlo hasta que no termine el efecto. Si eso ocurre, posiblemente es muy sensible a la sutancia o le has dado demasiada dosis (que sepas que existe antídoto eficaz e inmediato, pero es inyectable, tendrás que acudir a una clínica para que se lo administren).

No es para sedar a tu perro como si le fueran a operar, es para tranquilizarle y relajarle.

Y desde luego, quienes lo han probado ven a su perro muy tranquilo. Se tumba y permanece atento pero relajado, y si no ocurre  nada relevante cerca de él, tiende a dormirse, pero se le puede despertar fácilmente. 

He visto administrar Sileo a perros que tienen auténticos ataques de pánico, que llegan inluso a tener episodios de convulsiones, y el resultado es espectacular. El perro se comporta como si oyera algo muy muy lejos, pero no le preocupa, y termina buscando un sitio cómodo donde descansar, llegando incluso a dormirse (ojo, estaban en su propia casa, no expuestos en exterior a cohetes a corta distancia). 

Por lo tanto, Sileo perros es un producto perfecto para mejorar la situación emocional de tu perro en esos momentos puntuales en los que las fiestas de turno amenazan con volver loco a tu amigo. Eso sí, siempre dispensado bajo control veterinario, pues tiene ciertas contraindicaciones y efectos secundarios: es seguro, pero no inocuo.

 

¿Qué calmante es bueno para un perro?

 

La verdad es que los calmantes son medicamentos con unos efectos importantes sobre las funciones vitales del perro. Por lo tanto, no existe un “calmante bueno” para todos los perros. Sí que hay sustancias naturales que pueden tener un cierto efecto relajante o ansiolítico en muchos perros, sin llegar a producir sedación.

Pero los medicamentos calmantes para perros son productos que afectan al cerebro disminuyendo el nivel de consciencia y la percepción de estímos externos, y además también suelen actuar sobre el ritmo cardíaco, la respiración, la tensión muscular, el apartado digestivo, los riñones o el hígado.

Por lo tanto, no existe el calmante bueno, el veterinario debe analizar cada situación particular, el estado sanitario actual de tu perro, detectar posibles patologías orgánicas que contraindiquen (o no) la administración de algunos calmantes, o de todos, y decidir cuál facilitarte. También es importante el uso que se le vaya a dar y la facilitad de administración. 

Sí que es impotante que sepas que algunos calmantes para perros populares, como la acepromacina (comercialmente se conoce como Calmivet, Aceprovet) no deben administrarse en caso de buscar un efecto tranquilizante o ansiolítico ante situaciones de pánico sensorial, como el ruido intenso de cohetes y petardos.

Esto es debido a que presenta un claro efecto de relajación muscular, pero no disminuye la percepción sensorial. Dicho más sencillo: tu perro no puede moverse porque los músculos no le responden, pero oye los cohetes y es totalmente consciente de lo que pasa, con lo que no se moverá durante el tiempo que dura el efecto de la acepromacina, pero se enterará de todo y seguramente su miedo empeore en el futuro.

 

Sileo perros comprar online

 

Seguramente te estás preguntando cuánto cuesta un envase de Sileo perros. Pues el precio de Sileo perros variará según distintos factores, ya que no existe una fijación de precios en medicamentos veterinarios. Para hacerte una idea, un precio promedio de una caja de Sileo perros es de 40 euros. Pero, como decía, puede haber ofertas, o precios más altos, dependiendo de muchos factores.

Es posible que quieras comprar Sileo perros online. Y lo mismo el primer sitio que se te ha ocurrido para mirar sea Amazon.  De hecho, sale en los primeros puestos en los resultado de búsqueda para “comprar Sileo perros”. Pero es que Amazon sale en los primeros resultados de búsqueda para comprar cualquier cosa, aunque no la vendan en realidad.

Lo digo porque es justo el caso: los medicamentos veterinarios en España no se pueden vender online, salvo que se cumplan dos condiciones importantes: que lo dispense una oficina de farmacia veterinaria autorizada legalmente como tal, y que aportes la receta expedida por tu veterinario con todos los datos requeridos (tuyos, de tu perro, y del medicamento), cumplimentados correctamente.

Y Amazon no tiene licencia de oficina de farmacia. Tampoco va a verificar que dispongas de una receta, al estar las ventas automatizadas. Por lo tanto, no puede vender ningún medicamento veterinario que requiera de prescripción.

Eso significa que, aunque salga en los resultados de búsqueda, no te líes, Amazon no vende Sileo perros. Y ninguna otra tienda online que no sea farmacia veterinaria, tampoco. Las que sí son farmacias veterinarias, no permitirán la compra automática, ya que primero tienen que solicitarte la receta, y una vez la reciban, entonces podrán dispensar Sileo perros. Sí, es complicado poder comprar Sileo online. Es así como está la legislación en España.

También puede que consigas encontrar Sileo perros para compra online en alguna farmacia fuera de España, por ejemplo en UK. Pero existe legislación que regula y limita la importación de medicamentos a España, por lo que es muy probable que tampoco te lo puedan vender.

Así que tendrás que obtenerlo en tu clínica habitual, como dispensación de medicamento para un paciente de la clínica, o en una farmacia veterinaria de tu zona. También existen algunas farmacias de medicamentos para personas que cuentan con licencia de farmacia veterinaria, y allí te lo podrán vender.

Algunos consejos para manejar a un perro reactivo

perro reactivo ladrando

Cómo ayudar a un perro reactivo

 

(Si este tema te preocupa mucho, tienes un mini curso gratuito en vídeo para saber qué hacer con tu perro reactivo AQUÍ)

Todos hemos visto alguna vez a un perro reactivo. O puede que lo estés viviendo: un perro va de paseo con su cuidador.

De pronto frena en seco, tensa la correa, tensa todo su cuerpo, se pone rígido, su mirada se focaliza y concentra en un punto, y en menos tiempo del que se tarda en estornudar, comienza el espectáculo.

Salta, ladra, tira y tira de la correa, a veces arrastrando a la persona que intenta sujetarlo.

Gruñe, ladra de nuevo, enseña los dientes, parece que quiere matar a alguien.

En un momento así, lo normal es que todo el mundo que pasa por la zona fije su atención…. sobre la persona.

Eso es presión social.

Ahora el cuidador debe recuperar el control como sea, especialmente si es un  hombre, que se supone tienen que mostrarse fuertes en todo momento.

Y la persona cede.

Castiga a su perro reactivo, le regaña, le da tirones secos del collar o algún que otro correazo en el costado.

Grita y le arrastra a su lado.

Le recrimina su conducta.

Hace algo que seguramente no desea hacer para recuperar el control y que la atención de los demás deje de estar sobre él.

Esta situación es, por desgracia, muy frecuente.

Y la respuesta que genera, también.

Y, lamentablemente, ese cuidador, quizás tú, tendrá que repetir la secuencia una y otra y otra vez, día tras día, durante muchos años.

Porque esa “toma de control” en realidad solo es eficaz (o lo parece) durante un par de minutos, y no resuelve el problema del perro reactivo.

El resultado es que pasear con un perro reactivo se convierte en una tarea, en el mejor de los casos, desagradable.

En el peor, en un infierno.

Sobre todo si tu perro reactivo es grande y te cruzas con otro perro grande con el mismo problema.

 

¿Qué puedo hacer con mi perro reactivo en la calle?

 

El primer paso para lograr avances con un perro reactivo, que muestra conductas desproporcionadas ante ciertos estímulos, es percatarse de que inhibir la conducta o enfadarse con el animal no es eficaz.

Seguro que ya te has dado cuenta.

El segundo paso, si quieres ayudar a tu perro reactivo, es cambiar el enfoque.

En lugar de tratar de anular la conducta, empieza a que preguntarte “¿por qué lo hace?”.

La respuesta en la gran mayoría de los casos es: miedo.

Puede ser miedo al detonante que le hace explotar.

Puede ser miedo a una situación que previamente ha asociado con ese detonante.

Por ejemplo, un perro reactivo  puede tener miedo a otros perros porque no se ha relacionado apenas con ellos de cachorro, y se siente amenazado ante la presencia de sus congéneres.

O puede que le duela la cadera, y la interacción con otros perros le produzca más dolor en ocasiones y trata de evitarlo.

Si comprendes que tu perro reactivo en realidad es un perro miedoso, das un gran paso.

Regañar, gritar, zarandear o tratar de corregir a una persona que grita y da saltos y manotazos porque ha visto un ratón y le dan pánico los ratones no hará que cambie su conducta la siguiente vez que vea un ratón.

Tampoco eliminará el miedo a los ratones.

Entenderlo y ofrecerte a hacer de escudo, o a espantar el ratón, o acompañarle lejos del roedor sí será de ayuda.

Puede que la siguiente vez grite y salte menos, y que busque tu ayuda, en lugar de hacer lo de siempre.

Lo mismo ocurre con tu perro reactivo.

Si le ayudas en esos momentos, en lugar de dirigir tus esfuerzos a inhibir la conducta que te incomoda ante la gente que te mira, lograrás mejores resultados.

La conducta puede disminuir paulatinamente de intensidad y frecuencia, y tu perro reactivo introducirá la opción “volverse hacia la persona buscando ayuda” en su repertorio de “qué puedo hacer cuando me cruzo con otro perro”.

Una vez has cambiado el enfoque de “tengo que parar esta conducta como sea, porque tengo un perro dominante/desafiante/pendenciero/malo” a “mi perro es reactivo porque tiene miedo a ciertos estímulos, y trata de que se alejen de él y no le invadan el espacio”, ya tienes un camino trazado para darle ayudas puntuales para esos momentos de crisis.

Ya que la ayuda real será el trabajar otros aspectos de su vida que le empujan a reaccionar así.

Pero en el día a día habrá tropiezos y retrocesos, y hay que gestionarlos: no es práctico ni realista intentar evitar todos los detonantes todos los días mientras trabajamos un problema que puede llevar semanas o meses resolver.

Así que volvemos al principio.

¿Qué acciones concretas puedes llevar a cabo cuando tu perro se activa, y tú te sientes fatal, y todo el mundo te mira?.

 

1-  Focaliza tu atención en tu perro, no en tu entorno

 

Es más fácil ignorar el que todos te miren si no les miras a ellos.

Piensa “no es asunto de ellos, y en realidad, no me importa. No les volveré a ver y en el fondo se habrán olvidado de mí dentro de cuarenta segundos. No tienen poder sobre mí”.

Esta última frase me encanta.

Se puede usar como mantra.

No tienen poder sobre mí

Repítela, verás qué bien sienta.

Pero concentrándose en su significado.

Somos animales sociales, y lo que los demás piensan nos importa.

Pero en la mayoría de los casos no debería importarnos.

Las miradas reprobatorias o comentarios de los demás solo tienen el poder que quieras concederles.

Si son perfectos desconocidos, no deberías darles ningún poder.

Porque realmente no tienen poder sobre ti.

Piénsalo.

 

2- Piensa

 

Si mi perro es reactivo porque tiene miedo a ese estímulo –perro, señor, bicicleta…..- y quiere que se aleje, pues me centro en lo que puedo controlar: yo misma”.

No puedes pedirle al señor, al otro perro, a la bicicleta, que le dejen espacio a tu perro reactivo.

Bueno, puedes, pero en realidad es tu problema, no el de ellos, así que seguramente no te hagan caso.

Pero sí puedes poner espacio entre tu perro reactivo y ese detonante.

Alejarse manteniendo la calma es la mejor opción y la mejor salida que le puedes dar a tu amigo.

¿Qué no hay modo, ha clavado las cuatro patas y no parece que quiera alejarse?.

Seguramente porque en su cabeza, donde están pasando cosas horribles y que se encuentra en “visión de túnel”, la opción “alejarme yo” no existe.

Seguramente sus antecedentes se lo han confirmado: suele ir atado cuando esto ocurre y, por lo tanto, la huida no ha sido una opción casi nunca.

Se ha habituado a una única alterinativa: pedir espacio (por las malas).

Así que es verdad, a menudo cuesta sacar a un perro reactivo de la situación que lo activa, está dedicando todos sus recursos físicos y mentales a defender su vida (o eso cree él).

De nuevo, comprensión.

Le llevará algún tiempo darse cuenta de que le estás ofreciendo otra salida más cómoda y menos estresante.

Sácale de allí, aléjate.

Sin correr, sin dar tirones secos (la tensión constante en la correa será inevitable, pero no es necesario tironear), sin gritar ni tratar de convencerle de nada.

Simplemente aléjate y llévate a tu perro contigo.

 

3- Establece un nuevo historial para tu perro reactivo

 

Tu perro reactivo debe darse cuenta de que no es necesario que vuelva a pelear por su vida.

Que no tendrá que enfrentarse solo a esa terrible amenaza nunca más.

Que si  necesita espacio, lo va a tener.

Eso está en tu mano, es algo que puedes hacer y que puedes controlar.

Repitiendo un alejamiento tranquilo y constante, sin añadir más emociones al contexto, asientas un precedente: hay otra opción a “pelea”, y es “huye”.

Es una opción mejor.

Eso le ayudará y reducirá tensiones y la intensidad y frecuencia de la conducta reactiva.

 

4- Relájate

 

No eres consciente, pero tú también tienes miedo.

A la situación, a la gente, a lo que podría llegar a hacer tu perro reactivo.

Y cada vez que ves el detonante, te tensas y pones rígida antes incluso que tu perro.

Endureces la mano y tiras de la correa, acortándola.

Eso termina por ser una señal para tu perro reactivo: “¡atención, empiezan los problemas!”, y aumenta su grado de activación.

A veces sin haber visto él mismo el detonante.

El miedo es adictivo y suma.

Tal vez no puedas controlar por completo tu tensión, pero sí puedes hacer algunas cosas que te ayuden, como respirar más despacio y concentrarte en esa respiración.

Desconecta del entorno y concéntrate en tu perro.

Respira hondo, libera tensión de las manos (¡y de la correa!), dirige tu cuerpo hacia donde tengas previsto moverte, y simplemente susurra “Toby, no hay problema, nos vamos”.

Y aléjate con decisión, sin prisas ni brusquedades ni gritos.

 

5- Elimina el dolor

 

Desecha el uso de sistemas “de control” que sean deslizantes, metálicos, con pinchos o eléctricos.

Aumentan el miedo y la reactividad, garantizado.

Quizá parecen facilitar el control sobre el cuerpo del perro (restan fuerza a sus tirones), pero provocan un descontrol total sobre la mente, que es la que al final decide qué va a hacer el perro.

El arnés suele resultar más cómodo para el perro, y si él está más cómodo, tendrá menos ganas de reaccionar mal. Elige arneses que no rocen ni bloqueen el movimiento. Una correa larga también suele ayudar.

Muchos perros reactivos sufren dolor crónico no diagnosticado, en caderas, rodillas, codos o columna. Y el único síntoma visible, a veces durante años, es que son perros reactivos en la calle. No deseches esta idea porque tu perro “está contento, juega y come bien”. Es más habitual de lo que puedas imaginar (soy veterinaria y veo casos constantemente). Ese dolor tiene una gran influencia sobre los comportamientos reactivos y de agresión, así que valora una visita a tu clínica.

 

6- Cuando lo hace bien tiene que saberlo

 

Déjale muy pero muy claro a tu perro lo orgullosa que estás cuando logra mantener el control de sí mismo.

Si ve un detonante, y permanece unos segundos “en espera” (puede que tenso y a la expectativa, pero se contiene), habla con él, cuéntale lo bien que te hace sentir su actitud. Susurra, no hace falta gritar ni dar saltitos que puedan excitarle y facilitar que reaccione de nuevo.

También puedes dejar caer unos cuantos trozos de comida por el suelo una vez que el detonante se haya ido: así él desconecta el foco, se relaja, y tiene una actividad que le da salida a la tensión acumulada.

Si logras hacer esto en el momento justo, cuando tu perro reactivo detecta la amenaza pero aun no ha perdido los papeles, puedes conseguir muchos avances en poco tiempo.

Y todos contentos.

 

Todo esto no hará que el miedo de tu perro desaparezca.

Eso nunca ocurrirá.

El miedo es una emoción muy primaria y poderosa.

Nos pone a salvo, o nos condena, pero sobre todo nos domina.

Aprender a gestionarlo cuando está fuera de lugar requiere un proceso, mucho tiempo, y mucha práctica.

Con estas medidas ayudarás a tu perro reactivo.

Al dejar de pensar en lo que los demás dirán de ti y concentrarte en lo que tu perro necesita en esos momentos, es cuando consigues avanzar en la dirección correcta.

Y con el tiempo un día dirás “¡ey, hemos pasado muy cerca de ese perro y casi ni le has mirado, buen chico!”.

Y ambos podréis estar orgullosos de vuestra victoria.

Si esa idea te gusta, los correos que mando cada día van en esta línea.

Te dan ideas para gestionar la presión social, orientación sobre cómo ayudar a tu perro a sentirse mejor.

Y te cuentan qué hacer para que tú te sientas mejor.

No hay trucos, luces de colores, varitas mágicas, serpentinas ni purpurina.

Solo conocimiento, comunicación, respeto y comprensión.

Te apuntas aquí:

 

Qué puedes hacer si tu perro ladra mucho

tu perro ladra mucho

 

En este post no voy a hablar de las medidas que se pueden tomar para mejorar la reactividad y que tu perro ladra mucho en la calle, sino sobre qué puedes hacer tú cuando esto ocurre.

Mientras ayudas a tu perro a superarlo, habrá días en que todo se descontrole

Días en los que parece que retrocede en lugar de avanzar, o simplemente días malos.

 

¿Qué puedes hacer TÚ si tu perro ladra mucho?

 

Los problemas de reactividad en perros llevan semanas o meses de trabajo conjunto para su corrección.

Y entre tanto, la vida sigue, tú y tu perro salís a la calle, y pasan cosas.

Cosas desagradables, cuando no directamente muy frustrantes.

El consejo base es ser paciente y mantener la calma.

Pero eso es más fácil decirlo que hacerlo, 🙂

A continuación tienes algunas ideas de acciones que tú puedes llevar a cabo para ayudarte a ser paciente y mantener la calma cuando tu perro ladra mucho.

Lo primero, siempre, es descartar el dirigir el enfado hacia tu perro, o tratar de regañar, castigar o intimidar de ninguna manera: tu perro tiene un problema con su entorno, y las acciones negativas emprendidas contra él empeorarán las situaciones futuras.

 

1- Respira

 

Respira hondo: sé que suena a tópico, pero es eficaz.

No podemos controlar nuestro ritmo cardíaco, que disminuye cuando dormimos o estamos tranquilos, y se acelera cuando estamos nerviosos, asustados o enfadados.

La adrenalina es responsable de este efecto, y no podemos impedir que se libere, pero sí podemos disminuir el efecto que tiene sobre nosotros.

Y también podemos controlar la respiración.

Si respiras hondo, introduciendo mucho aire en los pulmones hasta hinchar también la barriga, y luego liberas el aire lentamente hasta que casi te duela liberar más, y te concentras (entra aire, sale aire), las pulsaciones cardíacas caen en picado.

Y eso de rebote permite bajar el grado de enfado.

Así que respira hondo y concéntrate en respirar.

 

2- Empieza a contar

 

Cuenta hasta 30.

“¿No era hasta diez?”.

Sí, pero teniendo en cuenta lo alterados que pueden estar algunos perros reactivos, y la presión interior que notamos que nos invade y nos calienta la cabeza cuando esto ocurre por enésima vez cuando solo queremos dar un paseo tranquilo, diez va a ser poco.

Y a veces puede que treinta también.

Pero tú cuenta hasta treinta.

Concéntrate en los números (y en la respiración) y camina lenta y firmemente en dirección contraria al detonante de la situación, llevándote a tu perro contigo.

Cuenta y respira.

Concentrarse en algo que no sea lo que nos enfada nos ayuda a controlar ese enfado.

Y a impedir que ese enfado nos controle a nosotros.

 

3- Piensa en otra cosa

 

Una vez te hayas alejado de la situación, seguramente tu perro se ha olvidado del asunto.

Pero tú no.

Seguirás rumiándolo durante un buen rato, puede que durante horas.

Y si se da otro episodio mientras tú estás aun digiriendo el anterior, explotarás.

Seguro.

Así que bórralo de tu cabeza.

Piensa en otra cosa.

En una agradable y feliz.

En los planes del fin de semana, en tu niño pequeño, en esa felicitación que te han dado en el trabajo, en una canción que te pone de buen humor.

Busca en tu cabeza cosas que te pongan una sonrisa en la boca, y piensa intensamente en ellas un buen rato.

 

4- Deja de fustigarte

 

No te castigues: igual que decimos que no hay que castigar al perro por ladrar mucho, tampoco sirve de nada castigarse uno mismo.

Tenía que haberlo visto venir, en qué estaba pensando, porqué no hice nada…”.

Puede haber muchas ideas que te atormenten por no haber manejado bien la situación, y que llegara demasiado lejos.

Pero atormentarte no cambia lo que ya pasó, y sin embargo sí te hará sentirte peor contigo misma (y con tu perro).

Opta por algo de proactividad.

“¿Qué pasó? ¿Qué podría haber hecho para mejorar lo ocurrido en lugar de lo que hice?”.

Eso te coloca en modo resolución, en lugar de en modo bloqueo.

Y te permite pensar en planes B para cuando la situación se repita en el futuro.

 

5- Observa el futuro

 

Mira a largo plazo: piensa si en realidad es para tanto.

Igual que tu perro ladra mucho ante estímulos que a menudo carecen de importancia, tú estás reaccionando exageradamente a una situación que en una visión global de la vida, carece de importancia.

¿Crees que te acordarás de ese momento dentro de una semana?

¿Y de un año?.

Seguramente no.

Porque no es importante.

No le des más valor del que tiene y esfuérzate en conseguir que te resbale en lugar de en rumiar y alimentar tu propio enfado.

Piensa en lo mucho que quieres a tu perro: vale, ahora la ha liado y quizá le retorcerías el cuello, pero la mayor parte del tiempo es un animal cariñoso y leal con el que te gusta estar y del que disfrutas.

Y no hay mala fe en sus acciones, simplemente tiene un problema y necesita ayuda.

Concéntrate en los buenos momentos que te hace pasar y en lo bien que se porta la mayor parte del tiempo, en lugar de concentrarte en los fallos puntuales.

 

6- Sigue mirando al futuro

 

Enfócate en el largo plazo: los problemas que incluyen componentes de agresividad, miedo intenso y conductas explosivas requieren de mucho tiempo para su mejoría, a veces de meses  o años.

Eso no ayuda a gestionar la frustración, pero sí nos ayuda el plantear metas realistas y pequeñas.

Puedes fijarte más en los detalles de la conducta, en lugar de en la conducta en sí.

Así te percatarás de que ya no ladra durante tanto tiempo.

O de que tira menos de la correa.

O de que ha tardado más tiempo en activarse de lo habitual, o menos tiempo en calmarse.

La conducta persiste, pero disminuye lentamente de intensidad y frecuencia.

Eso es una meta.

Mantén esa perspectiva, en lugar de la de “sigue portándose fatal cuando ve a otros perros”.

 

7- ¿Qué te hace explotar a ti?

 

Identifica tus detonantes: ya sabes qué es lo que activa a tu perro, pero ¿qué es lo que te activa a ti?.

Repasa mentalmente qué situaciones te empiezan a tensar (aunque no llegues a explotar), y trata de mantenerlas bajo control o de alejarte de ellas siempre que puedas.

De lo contrario, tu tensión y miedo serán detectadas por tu perro, y eso contribuirá a que sus reacciones sean peores.

Por ejemplo, ¿te dan miedo determinado tipo de perros?, cuando los veas venir, aléjate, cambia de rumbo, de acera, “escóndete” hasta que pase.

No te enfrentes a tus detonantes, eso no os ayudará a ninguno de los dos.

 

8- Anticípate

 

Planifica: hay muchas cosas del entorno que escapan a tu control, y solo unas pocas que puedes manejar.

Enfadarse por todo lo que no controlas solo sirve para aumentar tu frustración.

Si hay perros sueltos, o gatos, o pasa gente patinando y en bicicleta cerca de ti, y eso es un problema para tu perro que ladra mucho, enfadarte no ayuda a nadie ni cambia el contexto.

En lugar de eso, focaliza tus esfuerzos en ver qué es lo que sí puedes controlar.

Puedes elegir horas y/o lugares de paseo con muchos menos estímulos detonantes.

Puedes revisar las situaciones delicadas en tu cabeza, y pensar en qué acciones puedes tomar si se dan.

Tener un plan de acción claro sobre cosas que pueden ocurrir te permite lograr un mejor control, y eso ayuda a evitar enfados.

Céntrate en lo que puedes cambiar, y no te desgastes emocionalmente con lo que está fuera de tu alcance.

 

9- Habla con otras personas

 

Cuéntaselo a alguien: quizá no sirva para mejorar la conducta de tu perro, pero sí te ayudará a sentirte mejor.

Un amigo o familiar que sepas que te apoyará puede escucharte.

No tiene que aportar soluciones (no está en su mano), solo tiene que escuchar.

Todos nos sentimos mejor cuando le contamos un problema que nos atormenta a alguien, y ese alguien nos presta su atención y nos da la razón en todo, aunque no la tengamos o no nos entienda.

 

10- Libera energía

 

Si realmente notas que cuando tu perro ladra mucho, a ti te explota la cabeza, y tienes serios problemas de autocontrol, suéltalo todo.

No con tu perro, sino con algo más inerte.

Haz spinning, corre hasta agotarte, golpea un saco de arena, lo que más te apetezca.

La adrenalina nos prepara para la acción, y si esa acción no ocurre, nos sentimos mal.

Pues dale una alternativa a tu cuerpo, y desahógate a gusto.

11- Descansa

 

Date unas vacaciones: a veces, si la convivencia realmente está superando todo lo soportable, necesitamos un tiempo muerto.

Valora si unos días alejada de tu perro que ladra mucho te ayudarán a echarle de menos por todo lo bueno, y a enfrentarte con más calma a lo malo.

Si crees que sí, no te atormentes.

Busca un buen hotel o un cuidador (avisando del problema), y tomaos un respiro el uno del otro.

Eso os ayudará a reiniciar la relación con más calma e ilusión.

 


Y es que los perros que ladran mucho solo están proyectando sus emociones en forma de ruido y movimiento.

Y entre las posibles ayudas que se les puede prestar, está la de ser un referente emocional, un “espejo” donde puedan mirar y que les ayude a calmarse un poco.

Pedirle a un perro que mantenga la calma ante cosas que le hacen explotar (como otros perros) cuando la persona que le acompaña no es capaz de mantener la calma ante cosas que le hacen explotar (como que su perro ladre y dé tirones de correa) suena un poco exigente, ¿no?

Resulta más fácil entender a tu perro si piensas que él se siente ante esos detonantes igual que tú te sientes cuando él se pone así.

Si dejara de ponerse así, tú te sentirías mejor, ¿verdad?

Si le ayudas a sentirse mejor, él no se pondrá así.

Luego la idea es dirigir los esfuerzos a que tu perro se sienta mejor, y de rebote tú te sentirás mejor.

Intentar sentirte tú mejor sin que él se sienta mejor simplemente no funciona.

Envío un correo diario a mis suscriptores donde hablo de educación canina amable en esta línea.

Te ayuda a ti, y así tú puedes ayudar a tu perro.

Lo mismo te interesa.

Pues te apuntas aquí:

El negocio infalible que tu perro pondría

O no

 

Me he enterado de que a alguien se le ha ocurrido una idea, y ha creado un negocio con ella.

No sé si le irá bien o mal, pero yo no invertiría en eso.

Te cuento.

Como al parecer a muchas personas les gusta el cine.

Y les gustan los perros.

Y les gusta que sus perros disfruten de cosas que a ellos les gustan.

Pues sumas dos más dos, y te sale un cine para perros.

Ya sabes, llevas a tu perro allí, le ponen películas protagonizadas por perros, y tu perro disfruta dos horas viendo cosas que pasan en una pantalla plana.

Eso sí, a todo color.

Vale, yo le veo alguna pega.

En realidad, le veo un montón, a ver qué opinas.

La primera, que hay pocos perros capaces de mantener el interés en una pantalla (estímulo visual) durante dos horas seguidas.

Alguno hay que se traga El Rey León entera, pero es la excepción.

No mantienes un cine entero con unas pocas excepciones.

La segunda, la antropomorfización.

(Pero quién coño inventaría esa palabra, mira que tiene sílabas y jamás he sido capaz de pronunciarla a la primera)

Damos por sentado que una película protagonizada por perros le va a interesar a los perros.

A nosotros nos gustan, y nos gustan las películas protagonizadas por personas, sobre todo si nos identificamos con ellas.

El problema es que las películas protagonizadas por perros a menudo desarrollan acciones que no tienen sentido para los perros.

No digamos ya la comunicación corporal que estará usando el perro actor.

Que los humanos no nos enteramos, pero los perros sí.

Fliparán viendo a un perro mandando una retahíla de comportamientos acompañados de mensajes corporales totalmente incoherentes.

Además, los perros de la pantalla no huelen a nada.

¿Qué demonios quiere decir eso, cómo “ve” un perro a otro que no huele absolutamente a nada?

Yo creo que los pobres animales sentirían, como poco, desasosiego, o directamente miedo.

Juntas a perros que no huelen a nada realizando conductas sin sentido (canino) y emitiendo mensajes incoherentes, y eso altera bastante.

Yo disfruto con películas que me causan desasosiego.

Pero es algo voluntario, y sé de muchas personas que no pueden ni verlas por cómo les hace sentir.

Así que no, no le auguro un gran futuro al cine para perros.

Que te guste a ti no quiere decir que a tu perro le tenga que gustar.

Igual que no conozco a ningún humano que disfrute haciendo la croqueta sobre una gaviota muerta.

Y no conozco a ningún perro que no disfrute haciendo justo eso.

Si los perros pusieran negocios, ¿pondrían un Parque de Atracciones de revolcarse en bichos muertos y consumir excrementos de grandes herbívoros para personas?

Dudo que fueran tan idiotas.

Así que, bueno, puedes valorar llevar a tu perro a un sitio que no le interesa a hacer una actividad que no le atrae.

O que directamente le angustia.

Y pensar que como a ti te gusta, a él tiene que gustarle también, que para eso es “para perros”.

O puedes aprender sobre perros, comprender mejor a los perros, conocerlos a fondo, observarlos y preguntarles qué es lo que les gusta hacer.

Y luego si te apetece, te vas al cine tú sola, a ver lo que te dé la gana.

Y dejas a tu perro que disfrute de las cosas que les gustan a los perros, una vez sepas cuáles son realmente.

Mis correos diarios pueden ayudarte con este asunto.

Hablan un poco de todo, pero siempre enfocados a ideas de educación canina amable. Y a convivir con perros.

Los lees, y aprender sobre perros y lo que les gusta y lo que necesitan y cómo ven el mundo.

Y de paso, te quitas mucho desasosiego al saber qué pensar de lo que te cuenten en el parque canino los que sí irán al cine para perros con su perro.

Seguros de Responsabilidad Civil para perros

IMPORTANTE: este artículo solo habla del Seguro de Responsabilidad Civil para perros, y detalla sus características y los precios de distintos Seguros de Responsabilidad Civil para perros en diferentes compañías de seguros. La cobertura veterinaria para tu perro no está incluida en estos seguros.

 

¿QUÉ SEGURO DE RESPONSABILIDAD CIVIL PARA PERROS ES MEJOR?

 

 

Si tienes perro, seguro que te has enterado: la nueva ley de Protección Animal exige que todos los perros, da igual su edad, raza o tamaño, cuenten con un Seguro de Responsabilidad Civil.

En este artículo te damos detalles sobre qué Seguro de Responsabilidad Civil para perros es mejor. También te contamos qué cubre el Seguro de Responsabilidad Civil para perros.

Los datos que leerás a continuación sirven para saber cuál es el mejor Seguro de Responsabilidad Civil para perros que puedes elegir en España, donde es obligatorio un seguro de Responsabilidad Civil para perros a partir del 29 de septiembre de 2023.

Actualmente, tener un Seguro de Responsabilidad Civil para perros es obligatorio en la comunidad de Madrid, y en el País Vasco, desde hace varios años.

También es obligatorio para todos los perros considerados como potencialmente peligrosos según la ley de 2002.

Con la entrada en vigor de la nueva Ley de Protección Animal, la contratación de un Seguro de Responsabilidad Civil para perros pasará a ser obligatorio para todos los perros censados en España.

Según la nueva ley, el Seguro de Responsabilidad Civil para perros pasará a ser obligatorio para todos los perros, pero ¿qué dice realmente la Ley de Protección Animal sobre el seguro para perros?

Lo más destacado: que debe cubrir la Responsabilidad Civil. Que la obligación entra en vigor el 29 de septiembre de 2023. Y que es para todos los perros, sin distinción de raza, edad o tamaño.

Te transcribimos el párrafo de la Ley 7/2023 (en vigor el 29 de septiembre de 2023) de la actual Ley de Protección Animal. En el Artículo 30, Apartado 3, dice:

“En el caso de la tenencia de perros, y durante toda la vida del animal, la persona titular deberá contratar y mantener en vigor un seguro de Responsabilidad Civil por daños a terceros, que incluya en su cobertura a las personas responsables del animal, por un importe de cuantía suficiente para sufragar los posibles gastos derivados, que se establecerá reglamentariamente”

La redacción es muy ambigua, pues no indica que el seguro deba ser específico para perros.

Por lo tanto, se puede entender que si tu Póliza de Hogar incluye Responsabilidad Civil por el perro, ya estás cubierto. Muchos Seguros de Hogar incluyen Responsabilidad Civil por perro, consulta a tu compañía por si fuera tu caso.

En esta ley tampoco se detalla cuánto es la “cuantía suficiente”

Posiblemente lo dejen en manos de las comunidades autónomas, que deben desarrollar sus propias Leyes Autonómicas.

Por lo tanto, ahora mismo no hay, a nivel nacional, un mínimo legal a cubrir por el Seguro Obligatorio de Responsabilidad Civil para perros.

 

¿QUÉ CUBRE EL SEGURO OBLIGATORIO DE RESPONSABILIDAD CIVIL PARA PERROS?

 

Las pólizas de Responsabilidad Civil para perros tienen precios variables según la cuantía de la cobertura que ofrezcan

Algunas compañías dan una cuantía fija, que suele ser de 150.000 o 300.000 €.

Otras permiten elegir, oscilando entre los 60.000 y los 300.000 €. Una compañía alcanza hasta el 1.200.000 € de cobertura de Responsabilidad Civil para perros.

Mencionar que, según la OCU, la cobertura hasta 300.000 € es claramente insuficiente, pues las reclamaciones por daños personales pueden sobrepasar esa cifra fácilmente.

Y sin embargo, parece que solo una compañía supera ese límite de 300.000 €.

Además, tienes que saber que muchas compañías limitan la indemnización a 150.000 € por persona siniestrada, aun cuando el importe total de la cobertura que ofrecen sea mayor.

Es decir, si tu perro provoca un accidente, y la cobertura por persona siniestrada es de 150.000 €, pero los daños sufridos por esa persona son valorados en 250.000 €, aunque la cobertura total de tu póliza sea de 300.000 €, los 100.000 € de diferencia tendrías que cubrirlos tú por tus propios medios.

 

¿QUÉ ES LA RESPONSABILIDAD CIVIL EN UN SEGURO PARA PERROS?

 

Vamos a aclarar algunos términos a la hora de elegir y contratar el mejor Seguro de Responsabilidad Civil para perros, de modo que tengas las ideas muy claras.

La Responsabilidad Civil hace referencia a que una persona debe hacerse responsable de los daños y lesiones que tu perro produzca a terceras personas, o a sus bienes y propiedades.

Estos daños pueden ser por mordisco, accidentes (por ejemplo, que cruce la calle y cause un accidente de tráfico), caídas (se cruza con un ciclista o salta sobre alguien), o porque rompe objetos de otras personas, por poner algunos ejemplos.

Y la persona responsable es el tenedor legal del perro (la persona que aparece en el registro del microchip), y en su ausencia, la persona que acompaña, cuida o guía al perro.

Se excluye normalmente el daño personal o material causado al propio tenedor, al cuidador, y a sus familiares directos y convivientes.

Es decir, el Seguro de Responsabilidad Civil para perros no te cubrirá si tu perro te tira o muerde a tu hijo. Tampoco si se come tu sofá o se come los cables y quema tu casa.

Muchos Seguros de Responsabilidad Civil para perros incluyen franquicias o periodos de carencia.

Una franquicia es una cantidad mínima que el asegurado debe abonar en caso de siniestro.

Es para evitar reclamaciones por tontadas.

Por ejemplo, si tu perro muerde la rueda de una bici, y el coste es de 100 euros, y tu Seguro de Responsabilidad Civil para perros tiene una franquicia de 150 €, te toca pagarlo todo a ti.

Si la bici se deteriora más, y te dicen que 400 €, tú pagarías 150 € y la compañía de seguros, los 250 € restantes.

Una carencia sirve para evitar que asegures al perro cuando el siniestro ya ha ocurrido.

O sea, si muerde a alguien hoy, y rápidamente contratas una póliza, puede llevar un periodo de carencia de, por ejemplo, 15 días, lo que implica que solo cubrirá siniestros que ocurran 15 días después de contratar el seguro.

 

¿QUÉ SEGURO DE RESPONSABILIDAD CIVIL PARA PERROS ELIJO EN ESPAÑA?

 

A continuación, te ofrecemos un detallado análisis de los distintos seguros de Responsabilidad Civil para perros en España.

Este análisis se ha elaborado consultando las páginas webs de las propias compañías.

Muchos de ellos se pueden contratar fácilmente online con unos pocos clics. En otros casos, debes contactar con un comercial, o solicitar que te llamen.

Las compañías de seguros para contratar el mejor seguro de Responsabilidad Civil para perros al mejor precio están ordenadas alfabéticamente.

Y cuando se indica que el seguro que ofrecen es mixto, quiere decir que ofrecen de partida un seguro de cobertura veterinaria, y, como ampliación, permiten añadir la cobertura de Responsabilidad Civil para perros.

Y, por lo tanto, no ampliamos detalles de esas compañías de seguros. En este artículo solo nos extenderemos con las compañías que ofrecen Seguros de Responsabilidad Civil para perros, para que encuentres el que más te convenga.

 

¿CUÁNTO CUESTA EL SEGURO DE RESPONSABILIDAD CIVIL PARA PERROS?

 

AEGON

No tiene póliza de Responsabilidad Civil para perros.

ALLIANZ

Sin póliza específica, incluyen al perro en la Póliza de Hogar

ASISA

Ofrece seguro de cobertura veterinaria, pero no de RC para perros.

ATLANTIS

Ofrece un seguro mixto.

AXA

Permite elegir una cobertura de sesenta mil, ciento cincuenta mil, trescientos mil, seiscientos mil o un millón doscientos mil € en su Seguro de Responsabilidad Civil para perros.

Puedes añadir defensa penal y fianza legal.

Tienen 3 modalidades (compañía, perros de razas definidas como potencialmente peligrosas, y guardia/vigilancia)

Para dar precio online piden muchos datos personales. La cuota mínima de la que parten es de 23,55 €/año, sin franquicia ni carencia.

BARKIBU

Es de cobertura veterinaria. Si quieres RC, se añade aparte, incrementando la prima en 45 €/año.

Tiene 200 € de franquicia. No cubre los daños al asegurado, familia o convivientes.
La cobertura es de doscientos mil €/año, y ofrecen orientación jurídica, defensa jurídica, y costas y fianzas.

BBVA

Ofrecen un seguro mixto

CATALANA OCCIDENTE

Solo ofrecen un seguro de cobertura veterinaria

CAIXA

Ofrecen un seguro mixto que incluye fallecimiento del perro, robo y Responsabilidad Civil mínimo.

CASER

Tiene varias coberturas de Responsabilidad Civil para perros, además de defensa y gastos judiciales.

Incluye seguros de cobertura veterinaria que también incorporan Responsabilidad Civil para perros.

La web es muy clara y sencilla de manejar.

Sirve para todas las razas y edades, incluyendo perros clasificados como potencialmente peligrosos.

En cuanto al precio del Seguro de Responsabilidad Civil para perros de Caser Seguros, varía según la cobertura

Para ciento veinte mil €, 76 €/año

Para ciento cincuenta mil €, 81 €/año.

Para ciento ochenta mil €, 86 €/año

Para trescientos mil €, 101 €/año.

En las condiciones generales del Seguro de Responsabilidad Civil para perros se cita la existencia de “franquicia pactada” en la documentación

Pero no hay más detalles, en la web no lo explican.

Si aclara que si tu perro es de raza clasificada como potencialmente peligrosa, y no cumple ciertas condiciones de seguridad al ocurrir el incidente, la franquicia será de 1.500 €

DKV SEGUROS

No tiene Seguro de Responsabilidad Civil para perros.

DIVINA SEGUROS

Ofrecen una póliza mixta

FIATC SEGUROS

Solo ofertan Seguro de Responsabilidad Civil para perros PPP, y en la web apenas dan detalles. Hay que rellenar y enviar un formulario para obtener información

GENERALI SEGUROS

No dan absolutamente ningún dato, ni siquiera está claro si ofrecen el servicio. Su web remite a un formulario de petición de información.

GENESIS

Solo oferta seguros de cobertura veterinaria

GES SEGUROS

No tiene Seguro de Responsabilidad Civil para perros.

HELVETIA

Esta compañía ofrece un seguro contratable online

Este seguro incluye perros de razas consideradas potencialmente peligrosas

Admite varios perros en la misma póliza (siempre que sean de la misma tipología: o todos PPP o todos de otras razas, y que se encuentren en el mismo lugar).

Con cobertura nacional ampliable a toda Europa.

Asegura también al propietario y poseedor del perro (esto es muy poco habitual).

Cubre cuatrocientos mil € por siniestro y año, y no tiene franquicia.

El precio de partida es de 49 €/año para perros en general en territorio español, y 98 €/año para perros clasificados potencialmente peligrosos.

Destacar que la web es muy sencilla de usar, y muy clara y transparente, apenas pide datos para ofrecer presupuesto

KALIBO

Tiene varios planes.

Incluye asistencia telefónica, protección jurídica, y Responsabilidad Civil para perros.

Los precios son fijos:

24,35 € para 200 mil y franquicia 200 €

38,73 € para doscientos mil € y sin franquicia

27,78 € para perros de menos de un año (cachorros), 151 mil sin franquicia

47,90 € para PPP, 200 mil sin franquicia

La web es muy clara, y la información de los planes es muy sencilla de visualizar. Tienen más opciones.

LIBERTY

Ofrece una póliza mixta

LINEA DIRECTA

No tiene Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio para perros

MAPFRE

Tiene una póliza de cobertura veterinaria, pudiendo contratar la protección para Responsabilidad Civil para perros aparte.

Las coberturas de RC van de sesenta mil a trescientos mil euros, y los precios de la ampliación por RC, de 93,21 € a 116,92 €)

MGS SEGUROS

Tiene un seguro mixto.

MUTUAL MADRILEÑA

No ofrecen Seguro de Responsabilidad Civil para perros

NATIONALE NEDERLANDER

No dispone de seguro específico, la Responsabilidad Civil para perros está incluida en la póliza de hogar.

OCASO

Cubre Responsabilidad Civil para perros, defensa jurídica y fianzas.

Es contratable online.

La cobertura puede ser de ciento cincuenta mil, doscientos mil y trescientos mil €

En todos los casos se incluye una cobertura limitada a seis mil € por reclamación de daños.

Y se pueden añadir, aparte, algunas coberturas veterinarias.

Tienen un formulario donde piden varios datos para calcular el precio del Seguro de Responsabilidad Civil.

El precio ofertado para un galgo de 2018 sano es de 48,67 €/año para ciento cincuenta mil €, 54,08 €/año para doscientos mil €, y 64,89 €/año para trescientos mil €.

En la petición de presupuesto para un pit bull terrier de 2021, las cuotas son de 81,11 €/año, 86,52 €/año, y 97,34 €/año.

PELAYO SEGUROS

Cubre Responsabilidad Civil para perros, Defensa Civil (hasta tres mil euros), Defensa Penal y fianzas. Y además incluye muerte o eutanasia y asistencia veterinaria por accidente de tráfico.

No da ningún detalle de precios, condiciones, franquicias o cobertura de RC en la web, hay que contactar facilitando datos mediante formulario.

PLUS ULTRA

No tiene Seguro de Responsabilidad Civil para perros

REALE SEGUROS

El perro está incluido en la póliza de hogar, pero no para cubrir Responsabilidad Civil, sino para asistencia veterinaria, como ampliación.

SANTA LUCÍA

El Seguro de Responsabilidad Civil para perros es poco claro en la web.

Ofrecen seguros para varias cosas sin dar detalles. Te llaman ellos.

Puedes elegir cobertura de Responsabilidad Civil para perro de ciento ochenta mil € o de trescientos mil €. Además, puedes añadir coberturas adicionales. Al facilitarles datos del perro y personales, te envían un PDF con los detalles de la póliza.

Al hacer la petición de presupuesto para perro galgo nacido en 2018, y valorado en 1000 € (es un número al azar, cubren el valor del perro y lo solicitan al hacer la póliza), el presupuesto es de 106,53 €/año (para trescientos mil € de RC, mil € por muerte, quinientos € de asistencia veterinaria por accidente, ochocientos € por robo, ciento ochenta € por extravío, ciento ochenta € por eutanasia, y asistencia telefónica.

El presupuesto para un mestizo de pastor catalán (piden poner alguna raza, no admiten mestizo a secas, y no puede ser cruce de raza considerada potencialmente peligrosa), de 2021, y valorado en 0 €, con una cobertura de RC de ciento ochenta mil €, el precio del Seguro de Responsabilidad Civil para perros es de 82,19 €/año

TUIO

No tiene Seguro de Responsabilidad Civil para perros.

VERTI

Cubren Responsabilidad Civil, defensa jurídica y orientación veterinaria por tfno.

En la web piden muchos datos del perro y del tomador, innecesarios para dar un presupuesto, aunque tarda poco en facilitarlo.

Para la simulación, un galgo sano nacido en 2018, ofertan 25 €/año con sesenta mil € de cobertura, con una carencia de quince días.

Para conocer las coberturas al detalle (ya que no permite elegirlas) hay que descargar el PDF con las condiciones generales de la póliza (35 páginas).

ZURICH SEGUROS

No tiene seguro específico de Responsabilidad Civil para perros. Menciona alguna cobertura en la póliza de hogar.

 

LO MÁS IMPORTANTE SOBRE ELEGIR EL MEJOR SEGURO DE RESPONSABILIDAD CIVIL PARA TU PERRO

MAYOR COBERTURA: AXA. Las coberturas más amplias y la más elevada: de sesenta mil a un millón doscientos mil €

MÁS TRANSPARENTE Y FÁCIL DE COMPRENDER: HELVETIA. web muy sencilla de navegar, con la información muy fácilmente comprensible. Muy transparente, consulta rápida y fácil, dos precios: para perros en general 49 €/año, y para PPP 98 €/año. Cobertura de cuatrocientos mil €

MÁS BARATA: KALIBO. precios fijos, pudiendo elegir con o sin franquicias. La única con póliza específica para cachorros. Cubre de ciento cincuenta mil a doscientos mil €. Mejor precio ofrecido.

 

 Y si has llegado hasta aquí, ¿qué te parece recibir un correo diario con reflexiones sobre educación canina amable? Pues apúntate en el formulario de debajo, y te llegará un regalo de bienvenida que te va a encantar. Seguro.

 

Si quieres un cochazo…

esta es la más manera rápida y barata para lograrlo

 

Hay gente que vive pensando en el qué dirán.

Y gente que simplemente vive y disfruta de cada momento, a su manera.

Lo segundo mola, ¿no?

Ya verás cómo te animo, un poquito al menos, a entrar en el segundo grupo.

Conozco a un tío que trabaja haciendo negocios online.

Uno de sus negocios es gestionar una página web de alquiler de coches de lujo.

Ya sabes, Ferraris, Lamborghinis, Maseratis.

Esos coches.

A ver, que él no tiene coches de lujo, su web solo pone en contacto a quienes lo alquilan (concesionarios) con quienes los quieren alquilar.

Eso se puede hacer hasta sin saber conducir.

El caso es que le pagaban bien por esa página, y a veces le pagaban en especies.

¿Cómo es eso?

Pues le prestaban un fin de semana algún cochazo.

Para que se diera el gusto.

Que a él no le interesan mucho, que tiene niños y tal.

Pero algún fin de semana de presumir, tiene gracia.

Así que cada mes podías ver aparcado en la puerta de su casa un coche de lujo.

Cada mes. Uno diferente.

Y claro, los vecinos veían aquello, y pensaban.

Pensaban mal.

Muy mal, de hecho.

Y él no se había dado cuenta, ni le importaba, la verdad.

De hecho, fíjate si no se había dado cuenta, que no fue hasta que tuvo una conversación con un vecino por alguna tontería, que le dijeron algo sobre los coches.

“¿Y qué haces para ganarte la vida? Porque menudos cochazos gastas, eh? Jajajajja”

Él lo explicó, y la respuesta fue:

Aaahhhh, vale, fíjate que llegué a pensar que eras narcotraficante o algo

Pues eso.

Estar pensando en qué dirán o creerán los demás de ti es una opción.

Y cuando tienes perro, ya te digo que media humanidad está pensando o diciendo algo de ti.

Se les pasa en un minuto, eso sí.

En cuanto te alejas de ellos y otra tontería viene a ocupar su mente.

Pero oye, igual a ti ese minuto te importa.

También puedes pasar del asunto, y dedicar ese minuto y otros minutos más a saber más de perros.

A comprenderlos y a aprender qué necesitan y qué puedes mejorar en la vida del tuyo para que sea más feliz.

Y lo mismo luego van pensando o diciendo por ahí de ti que qué habrás hecho para que tu perro cambie así.

Cuéntales lo que quieras.

O mejor, no les cuentes nada, y sonríe con aire misterioso.

Y disfruta pensando en lo que puedan estar diciendo ahora de ti.

¿Que cómo puedes aprender más sobre perros?

Leyendo los correos que mando a diario a mis suscriptores, van justo de eso.

Ah, y aplicando lo que te cuento en el libro que recibes como bienvenida.

Y para recibir correos y un libro digital, tendrás que dejar un email.

Pues aquí

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