Cómo tratar a un perro reactivo
Todos lo hemos visto más de una vez, o puede que lo estés viviendo: un perro va de paseo con su propietario.
De pronto frena en seco, tensa la correa, tensa todo su cuerpo, se pone rígido, su mirada se focaliza y concentra en un punto, y en menos tiempo del que se tarda en estornudar, comienza el espectáculo.
Salta, ladra, tira y tira de la correa, a veces arrastrando a la persona que intenta sujetarlo.
Gruñe, ladra de nuevo, enseña los dientes, parece que quiere matar a alguien.
En un momento así, lo normal es que todo el mundo que pasa por la zona fije su atención…. sobre la persona.
Eso es presión social.
Ahora el propietario debe recuperar el control como sea, especialmente si es un hombre, que se supone tienen que mostrarse fuertes en todo momento.
Y el dueño cede.
Castiga a su perro, le regaña, le da tirones secos del collar o algún que otro correazo en el costado.
Grita y le arrastra a su lado.
Le recrimina su conducta.
Hace algo que seguramente no desea hacer para recuperar el control y que la atención de los demás deje de estar sobre él.
Esta situación es por desgracia muy frecuente.
Y la respuesta que genera, también.
Y lamentablemente, ese dueño, quizá tú, tendrá que repetir la secuencia una y otra y otra vez, día tras día, durante muchos años.
Porque esa «toma de control» en realidad solo es eficaz (o lo parece) durante un par de minutos, y no resuelve el problema.
El resultado es que pasear con un perro reactivo se convierte en una tarea en el mejor de los casos desagradable.
En el peor, en un infierno.
Sobre todo si tu perro reactivo es grande y te cruzas con otro perro grande con el mismo problema.
¿Qué puedo hacer cuando mi perro se porta mal en la calle?
El primer paso para lograr avances con un perro reactivo, que muestra conductas desproporcionadas ante ciertos estímulos, es percatarse de que inhibir la conducta o enfadarse con el animal no es eficaz.
Seguro que ya te has dado cuenta.
El segundo paso si quieres ayudar a tu perro reactivo, es cambiar el enfoque.
En lugar de tratar de anular la conducta, empieza a que preguntarte «¿por qué lo hace?».
La respuesta en la gran mayoría de los casos es: miedo.
Puede ser miedo al detonante que le hace explotar.
Puede ser miedo a una situación que previamente ha asociado con ese detonante.
Por ejemplo, un perro puede tener miedo a otros perros porque no se ha relacionado apenas con ellos de cachorro, y se siente amenazado ante la presencia de sus congéneres.
O puede que le duela la cadera, y la interacción con otros perros le produzca más dolor en ocasiones y trata de evitarlo.
Si comprendes que tu perro reactivo en realidad es un perro miedoso, das un gran paso.
Regañar, gritar, zarandear o tratar de corregir a una persona que grita y da saltos y manotazos porque ha visto un ratón y le dan pánico los ratones no hará que cambie su conducta la siguiente vez que vea un ratón.
Tampoco eliminará el miedo a los ratones.
Entenderlo y ofrecerte a hacer de escudo, o a espantar el ratón, o acompañarle lejos del roedor en cuestión sí será de ayuda.
Puede que la siguiente vez grite y salte menos, y que busque tu ayuda, en lugar de hacer lo de siempre.
Lo mismo ocurre con tu perro.
Si le ayudas en esos momentos en lugar de dirigir tus esfuerzos a inhibir la conducta que te incomoda ante la gente que te mira, lograrás mejores resultados.
La conducta puede disminuir paulatinamente de intensidad y frecuencia, y tu perro introducirá la opción “volverse hacia la persona buscando ayuda” en su repertorio de “qué puedo hacer cuando me cruzo con otro perro”.
Una vez has cambiado el enfoque de “tengo que parar esta conducta como sea, porque tengo un perro dominante/desafiante/pendenciero/malo” a “mi perro tiene miedo a ciertos estímulos y trata de que se alejen de él y no le invadan el espacio”, ya tienes un camino trazado para darle ayudas puntuales para esos momentos de crisis.
Ya que la ayuda real será el trabajar esa reactividad en entornos controlados.
Pero en el día a día habrá tropiezos y retrocesos, y hay que gestionarlos: no es práctico ni realista intentar evitar todos los detonantes todos los días mientras trabajamos un problema que puede llevar semanas o meses resolver.
Así que volvemos al principio.
¿Qué acciones concretas puedes llevar a cabo cuando tu perro se activa y tú te sientes fatal y todo el mundo te mira?.
1- Focaliza tu atención en tu perro, no en tu entorno
Es más fácil ignorar el que todos te miren si no les miras a ellos.
Piensa “no es asunto de ellos, y en realidad, no me importa. No les volveré a ver y en el fondo se habrán olvidado de mí dentro de cuarenta segundos. No tienen poder sobre mí”.
Esta última frase me encanta.
Se puede usar como mantra.
«No tienen poder sobre mí«
Repítela, verás qué bien sienta.
Pero concentrándose en su significado.
Somos animales sociales, y lo que los demás piensan nos importa.
Pero en la mayoría de los casos no debería importarnos.
Las miradas reprobatorias o comentarios de los demás solo tienen el poder que quieras concederles.
Si son perfectos desconocidos, no deberías darles ningún poder.
Porque realmente no tienen poder sobre ti.
Piénsalo.
2- Piensa
“Si mi perro es reactivo porque tiene miedo a ese estímulo –perro, señor, bicicleta…..- y quiere que se aleje, pues me centro en lo que puedo controlar: yo misma”.
No puedes pedirle al señor, al otro perro, a la bicicleta que le dejen espacio a tu perro.
Bueno, puedes, pero en realidad es tu problema, no el de ellos, así que seguramente no te hagan caso.
Pero sí puedes poner espacio entre tu perro y ese detonante.
Alejarse manteniendo la calma es la mejor opción y la mejor salida que le puedes dar a tu amigo.
¿Qué no hay modo, ha clavado las cuatro patas y no parece que quiera alejarse?.
Seguramente porque en su cabeza, donde están pasando cosas horribles y que se encuentra en “visión de túnel”, la opción “alejarme yo” no existe.
Seguramente sus antecedentes se lo han confirmado: suele ir atado cuando esto ocurre y por lo tanto la huida no ha sido una opción casi nunca.
Se ha habituado a una única opción: pedir espacio (por las malas).
Así que es verdad, a menudo cuesta sacar a un perro reactivo de la situación que lo activa, está dedicando todos sus recursos físicos y mentales a defender su vida (o eso cree él).
De nuevo comprensión.
Le llevará algún tiempo darse cuenta de que le estás ofreciendo otra salida más cómoda y menos estresante.
Sácale de allí, aléjate.
Sin correr, sin dar tirones secos (la tensión constante en la correa será inevitable, pero no es necesario tironear), sin gritar ni tratar de convencerle de nada.
Simplemente aléjate y llévate a tu perro contigo.
3- Establece un nuevo historial
Tu perro debe darse cuenta de que no es necesario que vuelva a pelear por su vida.
Que no tendrá que enfrentarse solo a esa terrible amenaza nunca más.
Que si necesita espacio, lo va a tener.
Eso está en tu mano, es algo que puedes hacer y que puedes controlar.
Repitiendo un alejamiento tranquilo y constante, sin añadir más emociones al contexto, asientas un precedente: hay otra opción a “pelea”, y es “huye”.
Es una opción mejor.
Eso le ayudará y reducirá tensiones y la intensidad y frecuencia de la conducta reactiva.
4- Relájate.
No eres consciente, pero tú también tienes miedo.
A la situación, a la gente, a lo que podría llegar a hacer tu perro reactivo.
Y cada vez que ves el detonante, te tensas y pones rígida antes incluso que tu perro.
Endureces la mano y tiras de la correa, acortándola.
Eso termina por ser una señal para tu perro: “¡atención, empiezan los problemas!”, y aumenta su grado de activación.
A veces sin haber visto él mismo el detonante.
El miedo es adictivo y suma.
Tal vez no puedas controlar por completo tu tensión, pero sí puedes hacer algunas cosas que te ayuden, como respirar más despacio y concentrarte en esa respiración.
Desconecta del entorno y concéntrate en tu perro.
Respira hondo, libera tensión de las manos (¡y de la correa!), dirige tu cuerpo hacia donde tengas previsto moverte, y simplemente susurra “Toby, no hay problema, nos vamos”.
Y aléjate con decisión, sin prisas ni brusquedades ni gritos.
5- Elimina el dolor.
Desecha el uso de sistemas “de control” que sean deslizantes, metálicos, con pinchos o eléctricos.
Aumentan el miedo y la reactividad, garantizado.
Quizá parecen facilitar el control sobre el cuerpo del perro (restan fuerza a sus tirones), pero provocan un descontrol total sobre la mente, que es la que al final decide qué va a hacer el perro.
Hay arneses que ayudan a mantener cierto control en perros grandes que dan tirones y que en principio no empeoran tu problema.
Úsalos.
6- Cuando lo hace bien tiene que saberlo
Déjale muy pero muy claro a tu perro lo orgullosa que estás cuando logra mantener el control de sí mismo.
Si ve un detonante, y permanece unos segundos “en espera” (puede que tenso y a la expectativa, pero se contiene), felicita con gran entusiasmo y prémiale con comida apetitosa.
Mejor si puedes dejar caer unos cuantos trozos de algo muy aromático por el suelo: así él desconecta del foco detonante, se relaja, recibe toda tu aprobación, y tiene una actividad alternativa a “lánzate con todo el arsenal”.
Si logras hacer esto en el momento justo, cuando tu perro reactivo detecta la amenaza pero aun no ha perdido los papeles, puedes conseguir muchos avances en poco tiempo.
Y todos contentos.
Todo esto no hará que el miedo de tu perro desaparezca.
Eso nunca ocurrirá.
El miedo es una emoción muy primaria y poderosa.
Nos pone a salvo, o nos condena, pero sobre todo nos domina.
Aprender a gestionarlo cuando está fuera de lugar requiere un proceso, mucho tiempo, y mucha práctica.
Con estas medidas ayudarás a tu perro.
Al dejar de pensar en lo que los demás dirán de ti y concentrarte en lo que tu perro necesita en esos momentos, es cuando consigues avanzar en la dirección correcta.
Y con el tiempo un día dirás “¡ey, hemos pasado muy cerca de ese perro y casi ni le has mirado, buen chico!”.
Y ambos podréis estar orgullosos de vuestra victoria.
Si esa idea te gusta, el asesoramiento que ofrezco va en esta línea.
Te ayudo con la presión social.
Te indico cómo ayudar a tu perro a sentirse mejor.
Y a que tú te sientas mejor.
No hay trucos, luces de colores, varitas mágicas, serpentinas ni purpurina.
Solo conocimiento, comunicación, respeto y comprensión.
Aquí:
Sencillamente: me ha encantado!! Lo expresas muy claramente y lo mejor el apunte a la presión social. Yo tengo un perro reactivo. Antes no lo era. Por culpa de mi miedo , mi mal manejo y unas cuantas interacciones negativas con otros perros sumadas a la mala gestión mía le convirtieron en un perro reactivo. Poco a poco empezamos por el buen camino, sobre todo yo. Cuando yo cambie mi postura y mi actitud ante sus reaciones el mejoró muchísimo.
El mejor consejo que me dio mi educadora ( se supone que educa y modifica la conducta del perro…pero hace ya tiempo que me di cuenta de que en realidad me educa a mi) fue un día que la llamé desesperada porque Freddie , mi terco pichibull,se había lanzado desde una distancia considerable contra un golden y yo no lo había visto venir . Me pillo tan de sorpresa ( hacía muchísimo tiempo que no se tiraba a ningún perro. Habíamos trabajado mucho y siempre avanzábamos por el buen camino) que estaba echa polvo . No hacía más que repetir : no entiendo nada , pero si todo iba bien, que es lo que he hecho mal, todo el trabajo no sirve para nada….. Ella solo me dijo: no pasa nada , es normal. No le des más vueltas. Alguna vez , por lo que sea volverá a utilizar sus antiguas practicas cuando tenga miedo .Porque lo cierto es que le funcionaron, pero tu solo tienes que mirar hacía delante y pensar que hubo muchas más interaciones buenas que malas.
Y así voy sumando como buena hormiguita buenos momentos en la balanza y no dejando que nuestros pequeños retrocesos minen mi moral.
También he aprendido a perdonar más ….no solo a él sobre todo a mi .
Qué comentario tan bonito, Yolanda, muchas gracias por tu aporte. Por un lado dejas claro lo importante que es tu intervención y tus emociones sobre la conducta de Freddie, como ocurre con todos los binomios humano-perro. Y por otro, que una vez has dado con la tecla, hay que asumir que de vez en cuando habrá algún mal encuentro, por lo que sea, no son máquinas, tienen días mejores y peores, y su comportamiento no es algo estático y totalmente predecible. Y que tampoco hay que torturarse si un día algo nos asusta o nos desconcierta, simplemente echar un vistazo al conjunto y valorar lo mucho que has avanzado y que habéis mejorado los dos, y que el mal momento es solo una pequeña anécdota entre un montón de momentos geniales. Muchas gracias por compartir tu historia.
Quería comentar lo maravilloso que me parecen tus artículos, son explicados de una manera muy sencilla y con pautas que ayudan mucho al día día. Pero yo tengo un problema,no sé si mi perro es reactivo o no y si es por miedo o porque quiere jugar,por lo tanto no sé muy bien como actuar sin entenderle a el. Cuando va atado y ve a un perro tira de la correa hacia el y ladra mucho(lo que me hace pensar que si es reactivo) pero la causa no se cuál es, porque si le dejo que vaya hacia el lo que hace es olerle,dejarse oler y seguir cada uno su camino (por lo tanto miedo no sería) y en otras ocasiones aparte de eso,intenta jugar con el a perseguirlo y continua ladrando (esto me hace pensar que es jugar) asi que como verás estoy bastante liada,porque al final no sé si es reactivo o no, si es miedo o juego.
Hola, Yasmina: muchas gracias por tu aporte. Y por tu opinión, espero que te estén ayudando a conocer mejor a tu perro. Consideramos que un perro es reactivo cuando presenta reacciones exageradas de vocalización e incluso agresión con el fin de conseguir espacio personal, y por lo tanto está impulsado por el miedo. Tu perro no parece tener miedo en absoluto, y que un perro ladre insistentemente no significa que sea reactivo, simplemente que es así como expresa una emoción intensa. En tu caso, creo que está muy excitado ante la perspectiva de relacionarse con otros perros y le puede la impaciencia, pero no es reactividad. Por lo tanto seguramente lo más recomendable sea facilitar los acercamientos a otros perros, acudir con frecuencia a sitios donde haya más perros para que pueda saludar a todos los que quiera, y así se vea satisfecho en esta necesidad que para muchos perros es importante. Puedes acompañar los acercamientos de una gran sonrisa y frases del tipo «anda, un perrito, ¿vamos a saludarle, quieres jugar con él?, pues venga». Esas frases no son para tu perro, sino para el dueño del otro perro, ya que mucha gente no sabe nada de esto y si ve a un perro ladrar y aproximarse, da por sentado que es agresivo y se asustan, con lo cual tenderían a alejarse y tu perro se frustraría…. y ladraría más. La sonrisa, con contacto ocular hacia el otro dueño, que piense «es un perro juguetón mal controlado» antes que «es un perro que viene a atacar al mio y no puede sujetarlo». No sé si me explico. Por otro lado te recomendaría también añadir un par de veces en cada paseo, unos pocos minutos cada juegos de nariz que le ayuden a controlarse mejor, ser menos impaciente y bajar su nivel de excitación, así irá mejorando y ladrando menos. Seguramente sea joven, no?, la adolescencia es una mala fase, está aprendiendo y con estas medidas (facilitar el máximo de encuentros, hacer juegos de nariz a diario) se irá calmando pero manteniendo esa sociabilidad hacia otros perros, que es algo muy positivo.
Mi principal problema es cuando vamos por la calle y ladra a todos los perros q no conoce,tb cuando se cruza con razas pequeñas desconocidas empieza a mover la cola y quiere acercarse a ellos a conocerlos ,parece q quiere jugar,y no es así se acerca los huele y zas reacción.Otro problema q no se gestionar es cuando me siento en una terraza , cualquier perro q huela y yo ni siquiera lo veo se pone a ladrar .me gustaría q me dieras consejo ,es un yorkshire de 2años y medio y lo tengo castrado .un saludo
Hola, Rebeca: como te indiqué en otro comentario, tu perrito parece tener un problema de miedo importante, de entrada hacia otros perros, bien por socialización insuficiente, bien debido a su pequeño tamaño (la mayoría le parecerán muy grandes y eso es amenazador), o bien porque haya otros elementos en su vida que le hacen sentirse asustado, y lo manifiesta así. Resolver un problema de miedo intenso no es posible tal solo mediante un consejo, así que por este medio lo único que puedo recomendarte para ayudarle es que te apliques en proponerle juegos de nariz en cada paseo, durante 5 o 10 minutos todos los días sin falta. Eso les relaja y les permite controlar mejor sus miedos, no es un milagro, pero es eficaz. Lo que viene en la guía gratuita son pasos que también te pueden ayudar a que esté más tranquilo, y así sus reacciones serán menos intensas y frecuentes. Es importante también tu actitud, los dueños a menudo tienden a corregir o intentan hacer callar al perro que ladra, pero eso lejos de ayudar empeora la situación, pues está expresando una emoción intensa, y si le cortamos o corregimos de cualquier modo, esa emoción será más intensa aun, y puede que deje de ladrar, pero entonces puede pasar a morder. Es preferible centrarse sobre la emoción en sí para mejorarla, y cuando se dé un episodio de ladridos darle lo que pide: espacio. Aumentando las distancias con aquello que nos da miedo nos sentimos mejor y es más probable que la intensidad del momento baje.
Hola gracias por todos tus articulos que ademas de ser muy buenos ayudan y se entiende por la claridad con la que los explicas , en mi caso no se como controlar a mi perro pues cuando ve a los coches se para y se pone en posicion como que se va a tumbar y se lanza a ladrarles pero no es con todos solo en algunos casos ,yo lo gestiono como que es miedo pero me asaltan las dudas y no se si es correcto,tiene 15 meses,gracias por la ayuda
Hola, Nieves:
Gracias por tu comentario. ¿Tu perro es un border collie?. Porque ésta es una conducta muy recurrente en esa raza. Más que miedo se puede enfocar como estrés mal gestionado. Cuando un perro tiene un alto nivel de estrés, tiende a aflorar las conductas raciales con más facilidad, y los perros de pastor suelen perseguir (y tratar de «capturar» y reunir) aquello que se mueve deprisa en su entorno: coches, gente que corre, niños, etc. Si fuera el caso, te recomiendo que en lugar de focalizar tus esfuerzos en controlar esa conducta, que es una consecuencia, te centres en mejorar o eliminar la causa. Si suponemos que es estrés, puedes empezar por aplicar los consejos que doy en la guía gratuita que regalo al suscribirse, pues van encaminados en esa dirección. Y no hagas nada (salvo mantenerle atado para que no lo atropellen, claro) de modo activo con el problema concreto. Si vas bien y es estrés y haces los cambios, la conducta desaparecerá gradualmente por sí sola, sin más intervención.
No mi perro es un mestizo de yorkshire,estoy intentando que se distraiga oliendo para ver si así se cansa y se tira menos,pero me cuesta gestionar la situación porque no sé cuándo se va a tirar ya que no lo hace siempre,gracias por tus consejos
Hola, Nieves: si no puedes anticipar cuándo se va a tirar, probablemente estás enfocando mal la solución, ya que seguramente el problema no sea aquello hacia lo que se lanza. Seguramente esa conducta sea un síntoma de que algo va mal en otros sitios, es decir, tiene miedo intenso o un alto nivel de estrés mal gestionado, y lo manifiesta de ese modo cuando aquello a lo que se tira seguramente no le preocupe en realidad. En casos así hay que hacer un abordaje global del ambiente y el manejo del perro, sin centrarse en el síntoma (que se tire), dirigiendo los esfuerzos a reducir al máximo el estrés y las situaciones que le causen miedo en cualquier momento del día a día. La guía gratuita que doy al suscribirse va en esa dirección, puedes usarla de punto de partida. Y hay más artículos en el blog que también te pueden ayudar.
Me ha encantado este artículo, Irene, me he visto reflejada en esa escena del perro ladrando como un loco, saltando, tirando de la correa (en alguna ocasión ha estado a punto de tirarme), y yo ahí sin conseguir controlarlo y dándome cuenta de que todo el mundo se queda mirándonos y yo pensando «tierra, trágame» (por suerte, lo que piense la gente cada vez va importándome menos).
La verdad es que, si lo pienso, creo que, de hace un par de años a ahora, la intensidad de las reacciones de mi perro Rufus ha bajado. Sin embargo, aunque menos que antes, las sigue teniendo. Lo curioso es que, en ocasiones, el perro en cuestión al que le está ladrando ni siquiera está muy cerca, a veces está en la acera de enfrente, y no parece estar haciéndole ni caso al mío. ¿En este caso la razón de la reacción también sería miedo? porque haber, hay espacio suficiente entre el otro perro y él, como para que se sienta amenazado.
Otra cosa que me gustaría contarte es algo que ha pasado esta tarde. Fuimos a dar nuestro paseo habitual por un paseo que hay en mi pueblo, a orillas del río, y por el camino nos encontramos con Sira, una de las mejores amigas de Rufus (se conocen desde cachorros). Como estaba lloviendo, no había nadie por el paseo a quien molestar, así que los dejamos sueltos y se pusieron a correr y a jugar. De repente, vimos que venía un señor hacia nosotros. Todavía estaba lejos, pero traía con él un Border Collie. Antes de que nos diéramos cuenta, Rufus y Sira salieron corriendo hacia él, el perro se puso nervioso, el señor también, los nuestros no dejaban de ladrarle y «acosarle», así que el señor soltó al Border Collie, que salió corriendo con los nuestros detrás… no veas el «show», menos mal que mi amigo está más en forma que yo, y salió corriendo detrás de los perros. Al final no pasó nada, ni le hicieron daño al otro perro, ni se salieron del paseo a la carretera (que es lo que nos daba miedo). Sin embargo, todo el episodio fue estresante y yo nunca me había visto en una situación igual, aunque si es cierto que cuando Rufus y Sira están juntos, su actitud cambia, es como si se pusieran «chulitos» con otros perros, les ladran, se tiran a ellos… normalmente van atados y queda la cosa ahí, pero hoy al ir sueltos han salido corriendo detrás del pobre perrito, que estaba muerto de miedo, por cierto… y nosotros, sus amigos humanos, no entendemos nada. ¿Qué es esto? ¿reactividad? ¿agresividad?
De verdad, cómo me gustaría aprender a comprender a los perros, y a descifrar el por qué de sus reacciones. Gracias por estos artículos, que nos permiten aprender y reflexionar.
Hola, Marta: por desgracia la escena que explico es muy común. Por razones obvias nuestros perros van atados mucho tiempo, y eso en si mismo es un problema. ¿No has oído nunca «cuando va atado se pone como loco y en cambio suelto no tiene ningún problema?». Yo mucho. La correa les impide saludar como ellos necesitan, les impide manejar las distancias y los tiempos como ellos requieren, y les impide mantener la distancia que ellos buscan. Opinas que el otro perro está lejos y aun así se pone fatal. Eso es que tú opinas que el otro está lejos. ¿Cuánto sería para ti la distancia de seguridad suficiente si te planto delante una cobra? ¿O una araña peluda y enoorme?. Lo mismo yo las manejo bien y me gustan, y creo que el que tú me grites como loca para que me las lleve es tontería, que te las he dejado a diez metros, distancia más que suficiente para que no te parezcan una amenaza. Eso es ponerse en el lugar del otro, ;-).
Piensa también que cuando uno tiene un problema serio con algo, tu cabeza magnifica ese problema, lo engrandece hasta tal punto que solo existe ese problema, y el simple hecho de que aparezca delante de ti te hace saltar y focalizarte y perder el control. Y desde fuera simplemente parece que estás loca. Los perros con este tipo de problemas necesitan tiempo y espacio. Y necesitan poder regular la situación a su manera, y eso es difícil de lograr con correa. ¿Sabes inglés?, podría recomendarte un libro (corto) donde explican ejercicios para gestionar precisamente lo que le pasa a Rufus, basándose por un lado en las distancias y los tiempos (perros atados) y por otro en la búsqueda activa dela situación problema (lo que te permite a ti cambiar el chip, y en lugar de huir o echarte a temblar porque te cruces con otro perro, vas a la «caza y captura» de otros perros para que Rufus pueda ir gestionando a su ritmo y avanzar según necesite.
Definir agresividad es complicado, para unos insultar ya es ser agresivo (eso es lo que estaban haciendo esa parejita), para otros si no hay sangre, no es agresividad (muchos mordiscos no perforan la piel, solo pellizcan). No te mates con el tema. Fue una mala pasada del momento, y que denota que la mejor amiga de Rufus tampoco anda muy fina, la verdad. Y al juntarse los dos, simplemente se empujan el uno al otro, ¿recuerdas la escena de West Side Story en la que los chicos se persiguen por la calle y se van sumando más personas en uno y otro bando?. Yo tuve una similar con mis perros. Paseando por una zona de pastos y cuadras, salió un perro de pastor (tipo lobero) a por nosotros. Pero eran tres perros (el husky y dos galgos) contra él, así que se quedó ladrando a cierta distancia. Até al husky para que no fuera a saludar (le cuesta comprender que no todos quieran ser su amigo) y a una de las galgas que si la soplas se rompe (en serio, no gano para grapas con ella). La otra no se separaba de mí.
Bueno, pues eligió separarse, y eligió salir a la carrera a por el otro en plan muy macarra. Era una perra con miedo a otros perros, pero normalmente no era reactiva, aunque tenía leishmania cuando la adopté y a veces su comportamiento era errático (por la enfermedad). Ella estaba convencida de que sus amigos la apoyaban, así que corrió tras el pastor, que a su vez huyó hacia la cuadra. Al llegar a la cuadra, zas, como en la película, apareció otro perro igual, y entre los dos le dieron una paliza seria (se llevó muchos puntos, la mayoría en el cuello). En lo que quise llegar allí corriendo cuesta abajo por un prado y en sandalias, apareció también un mastín para unirse a la fiesta, momento en que solté a la otra galga («búscate la vida y corre»), solté al husky («frena al mastín pero ya») y me lancé a sacar a mi perra de debajo de los otros dos, que pensé que me la mataban.
Como verás, por desgracia la dinámica de grupos es diferente de la de perro en solitario. Curiosamente, si el otro perro hubiese sido capaz de mantener el tipo (aun con miedo, se hubiese quedado quieto) es casi seguro que la situación hubiese sido mucho menos tensa. Piensa que el que se pone chulo con otro lo que está haciendo es plantear la mejor defensa: un buen ataque. Date cuenta de que realmente no hay pelea, solo un momento muy desagradable (y a veces también peligroso por los coches).
Ah, por si quieres saberlo, la otra galga se mantuvo a distancia, y el husky sí frenó al mastín (por las buenas, es un gran diplomático), :-). La «jauría» desapareció de la vista en cuanto me vieron llegar y pegar dos gritos. Son perros muy miedosos que defendían su espacio (la cuadra, viven allí) de una gran amenaza (mi galga vieja y enferma). Sin control del mordisco y sin evaluación realista de lo que es una amenaza
Hola. Te cuento un problema que tengo con mi Cane Corso de 18 meses y 40 kilos de peso. L perra siempre estuvo dentro de casa ya que tengo un jardín trasero grande. Siempre fue una perra muy intensa, en sus juegos, saludos, etc, aunque cero agresiva, ya que convive con tres niños de 3, 5 y 6, es decir es bruta, no agresiva. Aproximadamente a los siete u ocho meses, cuando sale al jardin delantero comenzó a ponerse ladradora a las personas y perros, a las personas a las que pasan caminado justo frente a la reja, si lo hacen a mas de dos o tres metros no, a los perros incluso por la vereda de enfrente. Incluso estando en el jardín trasero separado por un portón ciego, si pasa un perro por la vereda de enfrente, aunque lo haga en silencio comienza a ladrar como loca. Si bien nunca salio mucho, cuando lo hace no se comporta asi, a la personas que pasan unto las ignora, a los perros que están en sus casas tras las rejas, los mira y si se acercan a donde esta ella, asume una posición de juego (torso al piso y cola agitando, dando pequeños saltos). Pero si el perro esta paseando con su dueño, se pone tensa, auqnue estea mas de cincuenta metros y despues comienza a lloriquear, tironear y en ultima instancia ladrar, pero en un tono mas de ansiedad para ir que de agresion.
Lo extraño es que si un ´perro (omo el del vecino) o una persona a quien le ladra estando ella tras las rejas, entra a nuestra casa, se comporta perfectamente (si por eso puede entenderse tirarse al pecho de las personas para saluar y arremeter contra los perros para jugar).
Hace tres meses llego a casa un Boyero de Berna macho, en ese entonces de 2 meses y medio ahora de cinco. Apenas ingreso, lo adopto perfectamente, ni un gruñido ni una competencia por algo. Ya el primer día compartían juguetes y comida como si nada y su sola presencia ayudo a bajar sus niveles de ansiedad e intensidad dentro de la casa.
El boyero no tiene esos sintomas de ansiedad, pero ella si.
Incluso en los paseos, noto que su centro de atención esta en el cachorro. En la plaza si los perros están a distancia muestra un poco de ese comportamiento, pero si un perro se acerca al cachorro, entra en modo turbo potenciado y ya no sale mas de ahí mostrando esa actitud incluso con perros a casi cien metros de distancia. Ahora le compre un arnes easy wlak a ver si de ese modo puedo ayudarla a moverse alejandose sin tener que luchar, ya que por su tamaño no es un perro facil de persuadir de retirarse, ademas que el cachorro tampoco tiene la culpa de eso y no poder jugar con otros perros.
Vale decir, que su comportamiento aparenta mas ser una anisedad por jugar y tomar contacto que por miedo, aunue el miedo es para los demas (Cane corso negro atigrado de 40 kilos con prognatismo marcado, parandose en dos patas mientras ladra y se sacude…parece salida de la profecia)…
Si podes darme una mano mas alla de lo que pusiste en el articulo y en las respuestas, que de hecho lo practico,te lo agradeceria.
P.D. Es una perra bastante dura para aprender cosas nuevas, no es la mas inteligente de la clase, años luz del cachorro de boyero.
Gracias
Hola, Ramiro:
Muchas gracias por tu aportación. Poco puedo ayudarte al tratarse de un problema complejo y estar solo viendo una versión de los hechos (la tuya), :-).
Pero veo un detalle revelador, y es que entiendo que «protege» al boyero de otros perros, impidiéndole jugar con ellos. Si hace eso, está indicando miedo. Cuando un perro tiene miedo, pero está junto a alguien a quien aprecia, en su cabeza cree que tiene que proteger a ese alguien. El problema es que no le protege de riesgos reales, sino de lo que a él le da miedo. Es posible que tu Cane Corso esté actuando así, protege al boyero de lo que ella considera una amenaza.
Lamentablemente el miedo tiene muchas formas de manifestarse, la mayoría de la gente reconoce la huida, o el rabo entre las patas, y no cree que un perro que embista, ladre, o se ponga a dos patas «medio loco» esté mostrando miedo. Pero suele ser así.
En tu caso, y no creo que te ayude mucho a menos que te pongas a estudiar ya sobre comportamiento, lo aplicable en primer lugar es un protocolo de reducción de estrés en casa y con tu familia (los niños, por ejemplo, suelen ser una gran fuente de estrés, y el que sea tan bruta como comentas sugiere un mal autocontrol, y es difícil autocontrolarse cuando sientes que el estrés del entorno te supera). A eso habría que dedicarle tres o cuatro semanas, tras lo cual se recogen frutos, viendo más tranquilidad, movimientos más pausados, más tiempo de descanso y mejor autocontrol en el juego.
Y tras eso, dado que comentas que es una perra casera (he entendido que de cachorra ha salido poco o nada), toca socializar con otros perros y personas, con aproximaciones graduales y respetando los tiempos que ella indique, para que empiece a sentirse cómoda con perros y personas y con el tiempo pueda calmarse dentro de su zona de confort (el jardín).
Como verás, ya es trabajo solo con adaptar lo que te cuento a tu caso particular, siento no poder orientarte más por esta vía.
hola
tengo un perro reactivo, bueno más bien los dos que tengo son reactivos, pero la diferencia es el tamaño una de 5 kilos y otro de 40 kilos, yo he trabajado de todo con ellos, si es verdad que le presto más atención al macho, porque es mas potente y los ladridos asustan, tengo problemas en el portal de casa, cuanto que se abre el ascensor y hay alguien el perro salta de manera descontrolada, con perros de lejospasa lo mismo, es verdad que ahora estamos yendo a clases y va tolerando a ciertas distancias, pero no podemos pasear como todo el mundo, tengo que ir cambiándome de cera, intento evitar todos los conflictos, pero hay veces que es inevitable y el espectáculo es impresionante, el perro es buenísimo y muy obediente pero reacciona en segundos y por cosas que no son normales, siempre me han dicho que el manejo de la correa tiene mucho que ver , si es verdad que el perro no se porta con todo el mundo igual , yo intento ir tranquila y relajada, pero cuanto que veo un perro o alguna persona me tenso , le tiro de la correa y salta…. es un mestizo de mallinoa, lo que quiere decir que es muy potente…..yo hago de todo, juegos de olfato ,obediencia, todo lo que esta en mi mano, cuando llevamos una temporada mas o menos buena, pasa alguna cosa y otra vez vienen los nervios y las preocupaciones ,no se si me queda algo mas que probar, porque ahora mismo tengo pocas esperanzas de que sepa manejar al perro y me produce mucha frustración, porque cuando esta en ese estado, ni chuches, ni que le llames ni nada, no atiendo, es muy nervioso y yo creo que tiene mucho estress, y no se como hacer para que el se encuentre bien……
Hola, Mar:
Ante todo muchas gracias por contar tu experiencia. Seguro que ayuda a otros, porque el problema que tienes es muy común.
En lo que explicas tienes muchas claves para lograr avances.
Dices que crees que tiene mucho estrés. es muy probable. A menudo la reactividad es un indicador de que el perro está sobrepasado, y quiere espacio y tranquilidad. Solo que lo pide de mala manera. Tal vez lo pidió de otro modo sin éxito. O puede que no se le haya ocurrido que hay otros modos de pedir las cosas, :-).
Así que sin saber lo que has hecho ya ni conocer los detalles, te recomiendo la guía que regalo al suscribirse al blog. Es un protocolo de reducción de estrés. Si lo que explico ahí no lo has hecho ya, tienes trabajo por delante.
Como bien dices,cuando u n perro se activa de esa manera, nada delo que hagas sirve en ese momento pues no atiende. No puede. Está en un estado de bloqueo, con visión de túnel, y ni se da cuenta de lo que haces. Por eso se recomienda, mientras se trabajan otras cuestiones,evitar todos los potenciales conflictos y si no se ha podido, mantener la calma (o al menos el silencio) y sacarlo de allí de modo firme (lo que viene a significar que tendrás que sacarlo a rastras. No dando tirones ni órdenes, simplemente caminando lejos del problema de modo constante.Y luego darle un rato para que se calme). Y es que no se puede trabajar un problema de reactividad en los momentos en los que el perro ya se ha disparado. Es como intentar trabajar la fobia a volar cuando estamos en mitad de un vuelo transoceánico. Las hormonas bloquean todo aprendizaje y no hay nada que hacer.
Hay dos puntos más que destacan en tu historia.
Uno, que dices que intentas ir relajada pero que en cuanto ves una persona o perro te tensas y él salta. Ya te has dados cuenta, pero eso tienes que trabajarlo, y mucho. Esa tensión es el gatillo. Casi le estás pidiendo que salte. Luego más que clases y acciones sobre tu perro, tienes que buscar ayuda para lograr un mejor control sobre ti misma, para conseguir un cambio de mentalidad que te ayude a ti misma a no estar tan tensa, a no concentrarte tanto en lo malo, a no tener ansiedad y anticipar constantemente situaciones horribles….. porque lo conviertes en una profecía autocumplida: crees que va a pasar y lo que haces fuerza que pase. Confirmas tus temores y a la siguiente vez vuelta a empezar. Es un círculo vicioso que debes romper tú, tu perro no puede hacerlo.
Y dos, te centras mucho en lo malo en lugar de en lo bueno. La mente tiene facilidad para centrarse en una de las dos cosas, y a partir de ahí, construir una realidad. Es muy posible que no salte con todos los perros, o con todas las personas, o a todas las distancias, o todos los días. ¿Qué pasa por ejemplo si la correa la lleva otra persona?. ¿Y si además no estás tú delante?. Al concentrarte solo en los malos ratos, al final todo parecen malos ratos, y tu cabeza se focaliza solo en eso. Y sin querer, eso es lo que potencias y lo que lo llena todo. Pero si hay momentos (la mayoría) en los que todo va bien, es más productivo fijarse en ellos, qué pasa cuando todo va bien, qué has hecho tú, qué ocurre alrededor, qué hace tu perro….. para intentar encontrar patrones que se repitan y traspasarlos a esos momentos concretos en los que algo va mal. Un ejemplo un tanto simplón, pero que sirva para ilustrar: conozco a un perro que cuando me ve a veces ladra y ladra sin parar, e incluso puede soltar algún que otro mordisco-pellizco (a los pies. Pesa 20 kilos). Pero otras muchas veces paso cerca de él, y está tan tranquilo. En lugar de focalizarme en los momentos en que ladra y corregir eso, me fijo en qué ocurre cuando no ladra, cuando se fija en mí pero está tranquilo e incluso tumbado. A partir de ahí he podido ver qué es lo que le preocupa de mí cuando ladra, y me he corregido a mí misma. Ahora casi nunca me ladra, y cuando lo hace, sé qué tengo que hacer para que se calme rápidamente y se despreocupe de mí tras apenas unos pocos ladridos.
No sé si te ayudo con esta parrafada, :-). Pero al menos sí quiero darte esperanza, seguro que se pueden hacer (o dejar de hacer) muchas cosas para mejorar vuestra situación.
Un abrazo
Hola, gracias por tan buen artículo. Tengo una perrita mestiza de bodeguero y podenco andaluz, de un año y medio, se llama Sally, es muy inteligente y obediente, tiene muy buen carácter, es un tanto miedosa. De pequeña tenía bastante miedo, pero con el tiempo ha ido remitiendo bastante.
Con la correa pasea bien, no tiene problemas. Cada día vamos al parque de perros donde se lo pasa genial, juega con sus amigos , comparte sus pelotas… pero hay ciertas situaciones que la vuelven reactiva. Si llega un perro nuevo o llega un perro pesado, ella se revuelve, si jugando a correr con sus amigos, se chocan entre ellos mismos, ella se revuelve. Pero sobretodo lo hace con el tema del agua, me explico. Si alguien, o yo misma, ofrecemos agua a los perros , ella no puede consentir que nadie se acerque al cuenco de agua, y se revuelve. Me he dado cuenta de que es algo que ella misma es consciente que no puede controlar. Porque si el perro que se le acerca cuando ella bebe es uno de sus colegas, después de revolverse, al minuto, le da lametones al cerciorarse de que es amigo.
En casa, vive con 6 gatos, se ha criado con ellos y se lleva muy bien, pero si alguno hace algo que ella no termina de comprender, se revuelve.Cuando digo se revuelve, es como un ataque rapidísimo, de segundos, donde mayormente es mucho ruido y pocas nueces, de momento.
Por lo que explicas, ella no sabe gestionar muchas emociones, y yo no sé cómo ayudarla.
En el parque, cuando se revuelve, todo el mundo me dice que tengo que reñirla o darle un toque, pero yo no tengo claro que eso sea la solución.
No quiero que vaya a más con el tiempo, porque es una perrita maravillosa, no sé cómo reaccionar ante esos momentos. Le doy un toque de atención?, me anticipo? Aunque a veces es tan rápido que es imposible ver las señales previas… no le digo nada y la alejo?…
Gracias de antemano por leerme.
Un saludo
Hola, Davinia:
Muchas gracias por tu explicación, lo que cuentas aporta mucho al blog.
En cuanto a tus dudas. Dices que no tienes claro que reñirla o darle un toque sea la solución, pero en realidad sí que lo tienes muy claro. Y me alegro mucho por ello. Si no lo tuvieses claro, seguramente ya habrías probado a hacerlo. Pero algo dentro de ti te dice que ese no es el camino, y estás en lo cierto.
La gente que te dice que le des un toque (eufemismo para colleja) considera que el modo en que tu perra está expresando cómo se siente no es aceptable. Que todos los perros tienen que ser dulces y sumisos y dejar que los avasallen, los pisoteen y pasen por encima de ellos sin pestañear.
Y no es así.
Son seres vivos con una emociones primarias iguales que las tuyas o las mías o las de aquellos que te dicen que hagas callar a tu perrita porque A ELLOS no les gusta cómo se maneja en esos contexto. Son seres vivos que tienen días mejores o peores, que se ven afectados por muchos factores externos, igual que nosotros, y que tienen derecho a expresarlo como puedan.
Si no nos gusta lo que expresan, o pensamos que puede llegar a ser excesivamente intenso (o sea, desembocar en una pelea), el trabajo debe ir encaminado a cambiar cómo se sienten. No en darles una colleja para que no lo expresen así.
Primero, porque entonces buscarán otro modo, seguramente peor, de expresarse. Y segundo, porque entonces te conviertes en una tirana que castiga a tu perra en lugar de ayudarla, y por lo tanto te cargas la relación de confianza que tienes establecida con tu perra en favor de la presión social que ejercen aquellos que te están forzando a que la castigues.
Así que lo primero es que te blindes contra eso. No les hagas caso. Ellos no van a vivir a tu lado los próximos 15 años. Tu perrita sí. Y se merece todo tu respeto, apoyo y comprensión.
Y una vez dejado bien claro este punto, te doy algunas ideas que puedes ir probando a ver si os ayudan.
Lo primero, dedica tiempo a observar a tu perra. En esos momentos, justo antes, justo después, y el resto del tiempo. La idea es preguntarse «¿por qué responde de ese modo y en qué contextos lo hace?». Está expresando un malestar, eso está claro, pero ¿por qué?. Si averiguas qué es lo que le hace sentir mal, ya tienes un paso importante para ayudarla a sentirse mejor. Si se siente mejor, no tendrá necesidad de revolverse.
Sin conocer vuestra situación particular no puedo aportar mucho, pero van algunas razones comunes a muchos perros para que las valores. Por un lado, la edad. Es una adolescente. Eso implica que su sistema nerviosos está pasando por una fase de ajustes importante, y las alteraciones que se producen en este momento a nivel neurotransmisores favorecen la impulsividad y la irritabilidad. Piensa en cualquier adolescente humano, 🙂
Por lo tanto es importante asegurar que no haya malas experiencias que la hagan decantarse por seguir siendo irritable e impulsiva. Que es justo lo que no conseguirías dando collejas o regañando. Y ser paciente, ya que es eso, una fase.
Luego hay que valorar si tiene dolor en algún sitio. Muchos perros padecen dolor crónico, y eso les hace estar irritables en situaciones sociales. Con su edad, si hay dolor articular, se correspondería seguramente con la cadera o las rodillas (es por estadística, puede ser un diente roto o un problema de digestivo, entre otras muchas cosas). Si mejoramos el tema del dolor, el carácter mejora automáticamente.
Piensa por ejemplo en cómo se pone cuando chocan en el juego. Tal vez le duela, aunque no tanto como para no jugar a correr, pero cuando se estrellan, el dolor sube mucho de intensidad, y ella se enfada por eso.
Después hay que revisar su día a día. ¿Has pensado que tal vez la rutina que le das está generando un estrés intenso, y como la repite día tras día, no descansa ni se relaja?, eso la puede hacer más irritable. El parque canino parece un sitio divertido y allí puede jugar con sus amigos y perseguir pelotas docenas de veces, pero es como ir todos los días al parque de atracciones.
Replantea los paseos que das y valora o bien ir al parque solo unos pocos días a la semana, o bien incorporar la visita al parque como una pequeña parta del paseo (por ejemplo, si sale una hora, que 20 minutos sean en el parque y el resto dando paseos relajados por distintas zonas, incorporando juegos de nariz y pequeños retos que la permitan sentirse más segura y relajada).
Así la ayudarás a mostrarse menos impulsiva en sus relaciones sociales.
Así que sí, no decir nada y alejarse (salir del parque) es una buena opción, desde luego mucho mejor que darle toques.
Y para tu día a día, en relación con consejos de parque: antes de aplicar nada, piensa si lo que vas a hacer ayudará a tu perro o te ayudará a ti. Si te ayuda a ti (a quedar bien delante de otras personas), entonces no lo hagas. Si ayuda a tu perra (a gestionar mejor, a superar miedos, a relacionarse con más calma, a tener más paciencia…..), entonces adelante.
Y si te sientes perdida con todo esto y no sabes qué hacer, siempre puedes pedirme una cita para una sesión gratuita de valoración aquí, y juntas vemos si puedo ayudarte de modo más personalizad, de acuerdo?
Un abrazo
Hola Irene, gracias por tu explicación, me ha ayudado a terminar de comprender la reactividad de Sally. Y he empezado a poner en práctica tus consejos. La verdad es que estoy evitando muchos momentos en los que se encendería la chispa. Procuro anticiparme, la observo, y como ya la conozco, sé más o menos lo que va a pasar por su cabecita.
Si llega un perro nuevo la alejo y luego la voy acercando si veo que ella está cómoda con la presentación. Si veo que un perro está muy pesado o hay una gran aglomeración de perros me voy del parque a otra zona a pasear.
La verdad es que era cuestión de empatía para con mi perra, y aprender a observarla.
Estoy muy agradecida con tus consejos.
Te sigo desde tu blog, y sin dudarlo, cuento contigo si en un futuro no consigo controlar bien la reactividad de Sally.
Mil gracias
Un abrazo desde Mallorca
Hola, Davinia:
Un placer. Piensa que además de ayudarte a ti es posible que ayudemos a otros que lean estos comentarios y se vean reflejados en tu caso, 😉
Anticiparse es siempre la mejor manera de gestionar muchas cosas. Si queremos evitar ciertas conductas o que no sucedan situaciones que para nosotros son desagradables o inapropiadas, anticiparse evita conflictos y correcciones. Así que es una gran idea.
las indicaciones que te di, junto con observar siempre a tu perrita y preguntarle a ella qué es lo que necesita hacer serán de gran ayuda. Un perro que sabe que cuenta con el apoyo de su cuidador, que si pide ayuda o denota incomodidad va a recibir lo que necesita (en lugar de indiferencia o correcciones) mejora su conducta notablemente, simplemente porque el tener cierto control sobre lo que le ocurre y el saber que dispondrá de una salida si no sabe cómo manejar una situación le hace más tolerante. Así que irás viendo mejorías seguro.
Sin olvidar que no todos los días tenemos el mismo humor y que es lícito tener una personalidad y expresarse de vez en cuando, aunque sea mostrando enfado. Todos nos enfadamos a veces y es bueno expresarlo, mientras no vayamos por ahí lesionando gravemente a nadie, no hay problema, 🙂
Mucho ánimo, y aquí estoy si me necesitas.
Un abrazo
Hola Irene,
buscando información sobre la reactividad he visto tu fabuloso articulo. Y leído además los comentarios, de los cuales el de Mar es clavado al problema que tengo con Nova. Yo creo que es reactiva aunque ninguno de los profesionales que la han tratado lo ha dicho claramente, a los coches, autobuses, camiones, motos, trenes. Les ladra desde la acera cuando pasan y hacen ruido. No podemos subirla al coche (tratado con adiestrador y etóloga, con varios productos, adaptil, sileo…), hemos intentado positivizarlo e ir poco a poco durante 8 meses, algo ha mejorado porque ya casi no se tira a morder los asientos o cinturones. Ladra a los perros, generalmente a los grandes y negros. En casa es buenisima. Tengo que decirte que tiene 8 años, la adoptamos hace casi dos años, y que estaba hecha una pena, en cuanto a las articulaciones y la hemos tenido que operar de los dos hombros y de los ligamentos del carpo de ambas patas. Ahora esta convalenciente de la segunda operación. He intentado las distancias, pero en ciudad con tráfico es imposible conseguirlo del todo, con otro perros varios días lo consigues pero siempre hay una esquina, otro perro que su dueño no le controla, en fin.¿ Puede ser que su condición física la haga ser así? ¿O es que en el coche siente una fobia, porque su reacción es desproporcionada? Es un border collie. Gracias
Hola, María José:
Muchísimas gracias por tu aporte.
En principio entendemos que un perro es reactivo cuando reacciona exageradamente ante estímulos cotidianos o de baja intensidad. Luego cada cuál tiene que definir qué es «exageradamente», 🙂
Normalmente son perros que ladran, tiran de la correa y se lanzan a por el estímulo desencadenante. Y se les ve claramente alterados y nerviosos en ese momento (por diferenciarlos de perros que hacen lo mismo pero en realidad buscan jugar o relacionarse con el estímulo, como otro perro o persona).
El caso de Nova es un poco particular. Por un lado la habéis adoptado ya mayor, con lo que puede traer bastante equipaje de su pasado. Las malas experiencias o la falta total de experiencias pueden llevarle a reaccionar así.
Por otro, su estado físico genera dolor, y eso por sí solo justifica sus reacciones, bien como causa única, bien como agravante.
Finalmente los border collie tienen una elevada sensibilidad al sonido y al movimiento, y en los vehículos que describes se unen ambas cosas (porque cuando están aparcados no les ladra, verdad?). Lo cual se suma a todo lo anterior.
Así que una vez mejorado todo lo posible el tema del dolor, y asumiendo una cierta sensibilidad por el tema racial, tus esfuerzos deberían ir encaminados a la máxima reducción de estrés posible en aquello que está en tu mano (no está en tu mano lo que los demás hacen con sus perros o la existencia de vehículos a motor, por ejemplo). Básicamente lo que le expliqué a Mar sería útil también en tu caso, evitando centrarte en los momentos en los que Nova ha perdido el control, y dirigiendo tus esfuerzos a los aspectos cotidianos de su día a día para valorar qué hacer (o dejar de hacer) para minimizar el estrés y tratar de establecer un nuevo historial de experiencias positivas relacionadas con las cosas que le hacen sentir mal.
Un abrazo
Hola muy útil tu artículo, tengo una perrilla que es muy activa, nerviosa y excitable. Lo controlamos todo lo que podemos con ejercicios de olfato a diario, autocontrol con comida, puertas…no excitandola en casa, premiando cuando está calmada y «corrigiendo» (le decimos un «eh» o «un» no serio). También ha mejorada con un adiestrador con el cual ya no contamos porque no me gustaban sus métodos, pero antes ladraba mucho más por la calle a personas que le parecían raras y quería ir a por los niños, y ahora puede pasar a su lado y que la acaricien sin problema. La cosa es que le encantan los perros, cada vez que ve uno se tumba al suelo a esperarle y no hay forma de levantarla, y si el otro no le hace caso y pasa de largo se pone a ladrarle a dos patas incluso. El peor escenario que tengo es en mi portal, vivo en un tercer piso y cada vez que sale al portal (de casa sale lo más relajada posible, no sale como un tirón), es pisar el portal y ponerse en alerta, baja toda leche pese a que me tengo que ir parando cada tres escalones porque tira de la correa entonces sube y vuelve a bajar, pero muy nerviosa y lloriqueando. Y encima tengo que rezar para que no nos crucemos con ningún vecino ya se dentro o nada más salir de portal, se le pone a ladrar como loca y va a por ellos, tengo que ponerle bozal solo para el portal por si acaso. Con los gatos también se mete en este modo de que no hay forma de que se centre en otra cosa, muy alerta. Luego aunque es miedosa y insegura (tiene un año y la tiraron con un mes a la calle) es un amor con otros perros muy sociable y con gente que conoce.
Hola, Lucía:
Muchas gracias por tu aportación. Comentarte, a raíz de tu historia, que tienes claro el problema de base, tu perra es miedosa e insegura. Pero que el enfoque que estás aplicando es lo que no te permite avanzar: las medidas que usas van encaminadas a «callar» el modo en que tu perra expresa su miedo e inseguridad, pero no están trabajando sobre ese miedo e inseguridad para que desaparezca o se atenúe. Cada vez que le dices un «Eh» o un «No», aumentas su miedo. Cada vez que tratas de controlar sus conductas (que son manifestaciones de miedo) aumentas su inseguridad. Creo positivamente que si cambias el enfoque de «voy a corregir sus conductas» a «voy a ver cómo puedo ayudarla a gestionar mejor su miedo e inseguridad» lograrás muchos más progresos. Si quieres, podría ayudarte a recorrer ese camino, tienes más detalles de ese servicio aquí.
Un abrazo
Hola Irene, he leido distintos artículos tuyos y he seguido algunas masterclas de las que has dado, y he de decir, que me encanta tu enfoque y desde que hago las cosas comomo tú recomiendas nos va mejor, aunque Ron tiene altos y bajos, lo veo ir cada vez mas tranquilo y relajado. Dejé de usar la corea de ahorque, apenas le regaño cuando reacciona, sólo lo sujeto y procuro que se calme, y cuando puedo alejarme una distancia prudente del estímulo me alejo, y sobre todo le premio y le hago veintemil fiestas cuando mira a otro perro y pasa de largo sin reaccionar, y cuando se acerca y no le gruñe.
Desde que era muy pequeño, lo llevé a que se relacionase con los demás, coincidió que todos eran cachorros, según fué siendo adulto empezó su problema con otros machos, sobre todo con los grandes, con las razas pequeñas apenas. Creo que quise socializarlo y no fue la mejor manera, y creo que es importante que la gente sepa si es así o no, creo que una especialista como tú nos podría dar buenos consejos al respecto.
Muchas gracias por todo.
Hola, Manuela:
Muchas gracias por comentar y por contar tu historia.
Me alegro mucho de que estés aplicando mis indicaciones y estés viendo progresos, seguro que tu perro y tú estáis mucho mejor ahora.
No dejes de aprender y de avanzar. Siempre queda margen para mejorar, y cada paso suma, así que ánimo. Y si cometiste errores (todos los cometemos), no te preocupes ni te sientas culpable, simplemente detecta que ahí hubo un error, y valora qué puedes hacer a día de hoy para mejorar lo que en su momento no se hizo del mejor modo, generalmente por desconocimiento.
Un abrazo
Mi Border Collie, ladra cada vez que ve un perro de lejos, una bici o moto pasar y a veces cuando se acercan extraños a nuestra casa (pero no cuando están dentro de nuestra casa). He tratado correr cuando hay algún estímulo, seguir avanzando en la bici(y hasta a veces casi me tira), he tratado con premios cuando ve el estímulo y hasta sacándola más horas al día para que se desestreze. No sé si sea cosa de la raza o qué. Obviamente es cuando está con correa.
Hola, Araí:
Gracias por comentar tu situación.
Lo que explicas es algo que veo a menudo. Por un lado la reacción de tu perro es habitual. Y por otro la tuya también. Has probado varias cosas para que tu perro deje de presentar esa conducta, pero no consigues éxito porque esa conducta es una manifestación, un síntoma de que algo va mal por otro lado. Abordar las conductas visibles para tratar de eliminarlas rara vez funciona, porque son consecuencia de otra cosa que a menudo ni siquiera está visiblemente relacionada.
En cuanto a la cuestión de la raza, la importancia que tiene es solo a nivel de «cómo manifiesta el problema tu perro». Es decir, ante el mismo problema, distintas razas tienden a sacar diferentes reacciones o «síntomas». Date cuenta, ante el mismo problema. Si corregimos las manifestaciones que presente cada raza, no avanzamos, porque no estamos trabajando el problema de base. Es por ahí hacia donde debes dirigir tus esfuerzos si quieres ayudar a tu amigo
Un abrazo
¡Hola Irene! He leído tu explicación y me siento muy identificada, pero no sé si mi perro termina de encajar con lo que es un perro reactivo. Es un mastín de 2 años, buenísimo en casa y súper cariñoso pero cuando sale a pasear (con correa) y ve a un perro tira mucho de la correa y salta, como queriendo abalanzarse, aunque cuando se acerca o juega con otros nunca enseña los dientes, ni mucho menos. He intentado premiarle cuando lo hace bien y regañarle cuando no, pero no está funcionando. Como tú dices, lo paso mal, porque aunque lleva su arnés y le puedo sujetar, yo me agobio y me da rabia que piensen que es agresivo cuando yo sé que es muy buen chico.
Hola, Sonia:
En principio por la descripción que das, no, no parece que tu perro sea reactivo en absoluto. Normalmente un perro reactivo lo que hace es emitir señales de amenaza a otros perros, personas, etc para tratar de lograr cierta distancia (ya que por el entorno, la correa o sus experiencias previas, la huida no está disponible, por lo que él no puede alejarse). Da la impresión por lo que cuentas,de que tu perro simplemente quiere relacionarse, saludar y tal vez jugar con otros perros.
Si es así, el tratar de impedirlo es bloquear que tu pero satisfaga una necesidad muy importante para él. Y por eso no te funciona. Si es una cuestión de que necesite relacionarse con otros perros, es más eficaz facilitar y promover la satisfacción de esa necesidad por ejemplo acudiendo a diario a lugares donde pueda estar y relacionarse con otros perros (no todos los días los mismos perros), idealmente un lugar seguro donde pueda estar suelto para que se mueva con naturalidad, como él necesite.
Al principio no notarás mucho cambio pero conforme quede satisfecho en su necesidad de relacionarse, seguramente se muestre menos impulsivo e insistente en los saludos por la calle y se comunique de un modo más calmado y con menos «sensación de urgencia».
También puede que realice esa conducta por otras razones que no tienen nada que ver con perros, claro, y entonces el manejo para mejorar esa conducta sería diferente,pero con los datos que me das, es todo lo que puedo comentarte.
Un abrazo
Hola Irene!!, muy buen post. Yo tengo varios problemas, en principio una obsesión por la pelota. Le quise quitar la pelota un tiempo y ahora cuando lo saco sin pelota y se acerca rápido un perro mi perrita reacciona mostrando los dientes o ladra para «espantar» al otro perro y ya la han mordido dos veces. Estoy enseñándole también a caminar más tranquila con la correa porque sin la pelota en la boca camina muy acelerada y a los tirones, es otra perra. El tema es que ahora estoy en pareja y mi pareja tiene un perro muy grande y ha salido muy mal intentar reunirlos. Cómo puedo hacer para que no esté tan reactiva cuando se me acerca un perro y no quiera todo el tiempo echar a los otros?? Help!
Hola, Bárbara:
Muchas gracias por tu comentario.
Bueno, por un lado lo de la pelota era una válvula de escape, algo en lo que concentrarse cuando el entorno la superaba. Si se la quitas sin tomar más medidas, pues aparecen consecuencias, claro. Y ahí está el quid de la cuestión y la respuesta a tu pregunta: ¿Cómo hacer para que esté menos reactiva?, pues realizando modificaciones del entorno, entendiendo su comunicación y respondiendo proactivamente a ella, haciendo cambios en su vida que le permitan reducir el estrés al máximo, quizá revisando su salud, si procede. Mejorando su alimentación, si es necesario. Comprobando qué tal duerme y dónde, y mejorando ese aspecto, si se puede. Valorando el modo en que la manejas y la educas, para ver qué puedes dejar de hacer, ya que a menudo las personas preguntan qué más tienen que hacer para conseguir cosas con sus perros, y a menudo lo que hay que hacer es dejar de hacer muchas cosas que sobran.
En resumen, puedes aplicarte a fondo para adquirir los conocimientos necesarios para entender a tu perra y así mejorar su vida a nivel global (lo que implicará una bajada de su reactividad notable), o puedes tomar un atajo y contratar ayuda profesional, Emoji Porque lo que planteas es complicado y no puede resolverse en un comentario de un post o un grupo de facebook, jejeje.
Un abrazo
Irene
Hola buenas tardes me ha encantado tu articulo.eñ problema con mi perro es igual a muchos articulos k he leido.em casa es un perro jugueton ya k tiene solo 1 año pero muy weno y trankilo.pero salir a la calle con el es un autentico trauma para los dos:en cuanto salgo del ascensor rezo para k no nos encontremos con ningun vecino xk no para de ladrarle y se lanza a x el:grqcias a k es un perro de 2kg y le cogo haata k llegamos a la puerta dd la calle,aunk no todo acaba ahy xk es salir a la calle y se transforma;le molesta todo el mundo ladra a tido el mundo k le kiere tocar y cuando ve a un perro (le da igual el tamaño) se pone como un loco y al llevarle atado le controlo pero el problema es cuando los demas perros van sueltos y vienen a sludarlo k ahy ya le temgo k coger xk no se hasta k punto podria morder o no.creo k no morderia a ninguno pero me da miedo k al ponerse tan agresivo el otro perro reaccione mal y pueda mirder al mio..xk ya he tenido algun apisodio parecido k ha tenido k venir a sujetarle xk se exaba al mio…muxas gracias
Hola, Natalia:
Muchas gracias por tu aporte. Entiendo que te encuentras en una situación muy difícil y que los dos lo estáis pasando fatal con todo esto. Tu perro probablemente está manifestando así el intenso miedo, posiblemente pánico, que le da el mundo exterior y todo aquello que le invade el espacio. Esto es muy habitual en muchos perros, pero es especialmente serio en los perritos de dos kilos, porque desde su punto de vista todo es GIGANTE, y por lo tanto tienen razones para sentirse así. El hecho de que al ser tan pequeños nadie les respete ni les tome en serio (es frecuente que muchos se rían de lo «bravo y fiera que es el pequeñín, qué mono») le somete aun a más tensiones y a más miedo. Nada de lo que hace le sirve para poder conseguir que le respeten el espacio, y el que tú te pongas fatal, lo cual es totalmente razonable, pues no le ayuda, porque sin querer le confirmas (desde un punto de vista emocional) que el miedo que siente está plenamente justificado.
Así que te recomiendo que dejes de leer artículos y empieces a actuar, porque tu peque se lo merece y lo necesita. Necesita que tú pases a la acción y le ayudes y apoyes. Seguramente necesites que te asesoren para conseguir saber cómo actuar, ya que probablemente haya muchas cosas que se puedan mejorar en vuestro día a día para que tu perrito se sienta mejor y no necesite comportarse como lo hace. En cualquier caso, cuando elijas asesoramiento profesional, huye de los que te ofrezcan medios para bloquear las conductas «malas» (porque lo que están haciendo en realidad es aumentar el miedo a un nivel tan alto que sencillamente el perro ya no se atreve ni a moverse, y como deja de ladrar o de agredir, parece que el problema está resuelto, pero no lo está para nada). Y tampoco te servirá, creo yo, esconder la conducta a base de distraerle con comida, porque tampoco resuelve el problema de base, y porque casi seguro que en el estado en el que se encuentra no acepte comida. Tenéis que trabajar juntos ese miedo para apoyaros el uno en el otro, ganar seguridad y confianza, y conoceros y entenderos mejor. De ese modo tu pequeño no tendrá que pedir a ladrido limpio que le dejen en paz.
Un abrazo
Buenas tarde, no lei todas polizas de privacidad. Pero si lei todo lo referente a la agresividad. Exactamente eso me pasa cuando camino con mi perro. El es muy obediente…pero en esto pierde el control y yo tambien.
Hola, Marlen:
Pues entonces tienes mucho trabajo por delante, 🙂 Empezar por controlarnos nosotros mismos es importante, primero porque el enojo y frustración de la persona que acompaña al perro se «contagia» y empeora la situación, y segundo porque nunca tomaremos medidas destinadas a ayudar realmente a nuestro perro si estamos muy enfadados, porque no podemos pensar, solo actuamos y actuamos para soltar la ira, no para ayudar al otro. Es importante superar esto. Además, los perros necesitan un referente emocional en el que fijarse cuando no saben muy bien qué hacer, y si ese referente está encolerizado, ¿qué mensaje transmite? Así que mucho ánimo.
Un abrazo
Irene
Hola, buenos tardes, mi perrita tiene dos años y 7 kilos de peso, se relaciona en general bastante bien con gente y perros, cuando va atada no hay ningún problema, el problema viene cuando está suelta, cualquier estímulo q ella cree q es un peligro ladra, sin acercarse a lo q Le produce el miedo, no logro q esté tranquila cdo va suelta, va pendiente de todo, cdo estamos ella y yo intento ponerle juegos de búsqueda, pero cuando estamos cn más perros y gente… Pues ella parece q se lo pasa bien, pero esta continuamente pendiente de lo q pasa alrededor, q sí ve un perro a lo lejos, o un niño gritando, o un patinete, entonces ahí es cuando empieza a ladrar, no sabemos muy bien q hacer xa desviar su mirada en esas situaciones.
Hola, Verónica:
La verdad es que tal y como planteas el problema no puedo sugerirte nada, ya que en el modo en que trabajo no propongo distraer a un perro en una situación que le preocupa o incomoda, que es justo lo que estás describiendo. Si no se deja distraer fácilmente, es que realmente esas situaciones preocupan o incomodan muchísimo a tu perrita, y por lo tanto el modo de abordar el problema debería ser otro.
Y ese otro modo da para mucho texto y muchas explicaciones, Emoji Y es por tanto lo que les explico a mis clientes cuando tienen problemas similares a lo que te ocurre a ti.
Siento no poder ayudarte más.
Un abrazo
Irene
Hola Irene, me ha encantado tu publicación porque me he sentido muy reflejada en ella y me ha ayudado a sentirme más segura del trabajo que hago con mi perro y positiva de que con el tiempo mejorará.
Te comento mi situación, mi perro es un american bully recién adoptado de 2 años, en la casa es adorable pero en la calle cada vez que ve a algún gato, perro o ciclista, corre hacia ellos (aunque yo no sé lo permito porque lo llevo atado) y se pone muy nervioso ( su barriga hace hasta ruido) y a veces incluso ladra, me cuesta mucho sacarlo de ese momento porque tiene mucha fuerza pero lo hago. Cuando lo recogimos de la protectora ellos no sabían nada de su vida anterior, porque se lo encontraron en la puerta con una herida grande en la cara, y creo que su reacción al pasearlo se debe a que algún otro perro le atacaría y ahora siente miedo al encontrarlos por la calle, pero tampoco lo sé seguro, por eso no sé, si lo que estoy haciendo es lo que debería o simplemente necesita socializarse con otros perros, aunque no es fácil porque su apariencia impone y a muchos dueños no les hace gracia que lo deje acercarse a los suyos.
Gracias , sólo con tu post ya me has ayudado mucho.
Hola, Marina:
Muchas gracias por tu aporte.
Me alegro muchísimo de que te ayude a reforzarte y a seguir adelante. Adoptar un perro adulto es complicado, traen su equipaje, que lleva tiempo deshacer, y más si hablamos de bulls, que la sociedad los ha masacrado cosa mala hasta convertirlos en monstruos que no son. Necesitarás mucha paciencia con eso, pero persevera, hay muchas personas que no tienen esos prejuicios y no pondrán pegas a que tu perro salude (yo animo a quienes me encuentro con perros así, si les veo que desean saludar, a que les dejen, sin miedo).
Te recomiendo que te focalices en plantear toda la reducción de estrés que puedas, ya que por un lado la adopción supone un estrés intenso para cualquier perro (por lo que es pronto para pedirle nada) y por otro las conductas que comentas de perseguir o lanzarse hacia cosas en movimiento suele ser un indicador de miedo y estrés, así que es lo que hay que trabajar (o te pasarás la vida bloqueando la conducta con la correa y es un perro grande y fuerte, no es positivo para ninguno de los dos).
Un abrazo
Irene
Hola Irene, me ha encantado tu post y me siento muy identificada.
Adopte a Gordo con 4/5 meses y ahora tiene 2años y 9 meses, siempre fue muy bueno, todo le iba bien, todos los perros le gustaban.. y de repente se volvió reactivo( o eso creo). No tengo nada claro que sea miedo, porque se tiraría encima de ellos ( casi siempre da la casualidad que son machos no castrados, y el si que lo está) se pone muy tenso y no hay manera de quitarle de ese foco. Pesa 35kg, y yo 45kg por lo que te podrás imaginar el show cuando esto sucede…
No se que herramientas más usar, he intentado distraerle, llamar su atención con el objetivo de distraerle.. pero nada funciona. Entra en un bucle de histeria incontrolable..
Cada vez se me hace más difícil el paseo, porque lo paso mal, no puedo con el y el no sabe gestionarse y no hay manera de comunicarme con el, porque en el momento de histeria, es como que hace caso omiso, ni te escucha, no quiere premios..es desbordante la situación.
Hola, Paula:
Muchas gracias por comentar.
Ya me imagino las situaciones que estás pasando.
En cuanto a Gordo. Tal y como describes tus acciones, llegas tarde. Distraerle o realizar cualquier otra acción cuando ya está en marcha es siempre ineficaz. Porque entra en visión de túnel, y no ve ni oye nada más. El trabajo para mejorar ese aspecto debe ir encaminado por un lado a anticiparte lo bastante como para darle a Gordo alternativas ANTES de que entre en barrena, y por otro a averiguar las causas por las que se pone así de mal, ya que trabajando las causas es como realmente se le puede ayudar a tranquilizarse y gestionar mejor esas situaciones sin que nadie tenga que intervenir desde fuera.
Por la descripción que das, yo empezaría por un chequeo veterinario a fondo: si hay un cambio de conducta repentino, la causa es casi siempre enfermedad o dolor, y por lo tanto no es necesario un manejo comportamental sino resolver el problema físico.
Un abrazo
Irene
Hola!!🐕, Bien recibido tus enseñanzas.
Yo tengo un podenco portugués con cruce de teckel. Pero con más podenco. Lo adopte hace un año y tiene 4 actualmente.
Su situación de reacción varía por días. Si es de paseo, está todo el tiempo activo y focaliza su objetivo para montar el espectáculo.
Las bici, los patinetes, corredores, motos y perros que le ladran desde la terraza. Porque en general con los perros que se le cruzan al contrario los quiere saludar e gime para llamar la atención. A excepción con algunas razas grandes ( pastor alemán, boxer, dálmata)
En ocasiones puede controlarlo o me mira previamente para ver si actua o no. En ocasiones suelo decirle NO 2 veces y luego un muy bien o tranquilo no pasa nada.
Pero como bien dices , no significa que no lo hará nunca, solo que disminuye en ocasiones, pero sino salgo de allí con el hasta que se calma.
Lo que si no he podido lograr es que en los pipican, deje de ladrar en la puerta como un loco cuando se acerca un nuevo perrete. Tengo que acercarme y decirles a la gente que no les morderá, porque el lo que hace es olfatear cuando entran y luego se olvida de ellos.
Pero la situación es incómoda, el mío no me hace caso cuando le hablo, cuando lo quiero coger me marea como la perdiz, me esquiva y me mira como diciendo…no me pillas.
He intentado con comida, regañandolo, con llamadas y nada. Solo es cogerlo y decirle dejalo entrar, no más, basta….en fin.
Y por supuesto todo fuera de la valla es su diversión…. autobuses motos, coches, bici, personas etc..perseguir y ladrar como si no hubiera un mañana.
Su mejor paseo son los largos y en el campo.
Un abrazo y felicidades por tu aporte y carrera profesional
Hola, Flor:
Muchas gracias por tus comentarios y por tu aporte. Tienes trabajo para entender mejor a tu perro y así mejorar esas situaciones que explicas. Aunque desde ya te digo que tú misma ya estás viendo una buena ayuda, los mejores paseos, 🙂
Un abrazo, y ánimo.
Hola Irene, buscando información en internet he dado con tu post. Estamos desesperados, hemos probado todos los miembros de la familia con todas las pautas e indicaciones que tú también das y no conseguimos relajar a nuestro perro. Es muy ansioso y en la calle tenemos que tener mil ojos porque en cuanto ve a un macho grande a lo lejos se pone tenso, se eriza y antes no lo hacía pero ahora se pone a gruñir, ladrar, tirar e intenta ir a por ellos. Le han intentado morder 2 veces porque antes se ponía tenso y aunque no llegaba a gruñir, creo que el mostrarse así ante otros causó que le atacaran y la que se llevó el mordisco fui yo. No sabemos a dónde más acudir ya que la última solución que nos han dado es medicarle. Nos gustaría obtener asesoramiento personalizado pero no encontramos nada que se ajuste a las necesidades del perro y a nuestro presupuesto. Puedes ayudarme o asesorarme sobre dónde acudir? Al final vamos a tener un problema más serio como de con otro perro como él y se descontrole del todo la situación. Gracias de antemano.
Hola, Eva:
Gracias por comentar tu caso. Las indicaciones que doy aquí son solo un complemento, para ayudar a un perro como el tuyo es necesario realizar un abordaje global de su entorno, su manejo, su alimentación, descanso, la comunicación que tenéis con él, las herramientas de paseo, lo que se hace durante los paseos, etc.
Si solo se actúa en el momento en que se encuentra así de mal, lo más habitual es que no se logren avances. Lo mismo sirve para la medicación. Casi nunca es necesaria, y desde luego por sí sola no es eficaz, es un complemento para ayudar a acelerar la recuperación mientras se realizan todas las actuaciones que te he descrito antes. Por lo que no creo que esté aconsejada para vuestro perro, no al menos si es una acción aislada, y no sin antes haber trabajado otros aspectos.
En cuanto a tu duda, yo ofrezco asesoramiento personalizado, pero no sé si se ajustará a vuestras necesidades y presupuesto, claro. Si quieres obtener más detalles para poder valorarlo, solo tienes que suscribirte al blog (es gratuito).
Un abrazo
que mierda de articulo, nada nuevo.
Hola, José:
Igual tienes razón, y el artículo es una mierda y no aporta nada nuevo. No lo sé. Eso dependerá del nivel del que lo esté leyendo, de sus conocimientos previos y de lo que esté buscando. Igual para ti es muy básico, no te conozco, para otros sé que resulta de ayuda, y habrá quien piense que estoy equivocada y no digo más que chorradas. Cada cual es libre de opinar lo que considere.
Pero como verás, no elimino tu comentario (el filtro se lo pongo al spam y a quienes insultan, o a mí o a otras personas). Así que te invito a que utilices este espacio, que creo que no es limitado, para aportar novedades sobre este tema que consideres que tú conoces y otras personas que tengan este problema no, y les pueda resultar útil.
O si lo prefieres, puedes añadir un enlace a tu blog (o lugar donde publiques contenidos para otros) dirigiendo al público que lea esto a un artículo que de verdad no sea una mierda y cuente algo nuevo, algo que a mí no se me haya ocurrido contar, por lo que sea (igual porque no lo sé, yo también leería tu contenido encantada, me gusta aprender cosas de perros)
Un saludo, y estoy deseando leer tus aportaciones
Hola Irene. Justo estaba buscando información y dí con tu blog. No es el primero que leo y sé que tampoco será el último.
Mi perro cambió mucho desde que nos mudamos de ciudad, antes le ladraba a los coches de bebés, a ciertos niños y a perros, ahora vivimos en un departamento y pues, a cambiado bastante! Se ha vuelto más sociable, se deja acariciar por (algunos) extraños, huele a otros perros y si los niños no lo miran, él les da igual ¡Y ya no le ladra a los coches de bebés! PERO, el mayor problema son dos perros que viven en el mismo edificio, el primer día que me los crucé, yo y mi perro íbamos llegando y estos con su dueño iban saliendo, mi perro iba tranquilo, habíamos tenido una buena tarde, pero estos perros salieron hechos unos locos, saltando, ladrando y pues jalando a su dueño, estos perros se percataron del mío y les empezaron a ladrar y eso fue todo, mi perro se volvió loco y se vuelven loco cada vez que los ve, como justo hoy, que lo saqué en la noche, y (mi culpa) no me dí cuenta que salían detrás de mí y todo se descontroló, por suerte pude cruzar la pista, pero ninguno de los tres dejaron de ladrar hasta que se perdieron de vista.
El conserje me comentó que el perro mayor es el «bravo» con él si debería tener cuidado, el más joven, solo lo sigue (conducta aprendida) y el dueño no hace nada por enseñarles porque dice que «son sus bebés» .
Según el entrenador, mi perro no es agresivo, el solo «ladra» algo como para llamar la atención, pero que si estuviese en una pelea él perdería porque no sabe pelear (él justo lo vio con otro perro)
Bueno, hasta ahora ese es el mayor problema que tengo, no quisiera que llegue el día en que tenga que cruzarmelos.
…Yo entendiera si es que en algún momento se olieron y se sacaron las muelas o algo, pero nada! Nada!! Solo necesitan verse para que se desbarate todo.
Y es feo…es verdad que uno piensa que dirá la gente (me da un poco igual) pero mi perro es un Golden, entonces ya me he topado con personas que dicen «se supone que los Golden son amables» «se supone que a los Golden les gustan los niños» «se supone… Muchas cosas»
Todos somos personas y no todos somos iguales ¿Por qué eso tendría que ser distinto para los animales?
Hola, Claudia:
Muchas gracias por comentar tu caso.
Es un gran ejemplo de cómo un cambio de entorno puede tener una influencia enorme sobre las conductas de un perro, a veces para mal, en tu caso por fortuna para bien. Y de que no es una cuestión de «educación» o «adiestramiento».
Y por supuesto que tu perro no es agresivo, para nada. Puede que esos perros le den mucho miedo, y pida espacio (como ellos no se lo darán, haz lo que estás haciendo, que es dárselo tú alejándoos). O puede que no le parezca nada bien que le «insulten» cada vez que se cruzan, así que les contesta. O tal vez simplemente le caen fatal, y como los perros son así de sinceros, pues se lo dice a la cara. Da igual. Tu perro no tiene un problema de conducta, no está mal educado y no es agresivo.
Y no, para nada, no es distinto para los animales. En cuanto a los «se supone», se supone que los demás no deberían meterse en vuestra vida ni deciros qué hacer o cómo ser, porque nadie les pidió consejo, ¿cierto? Pues eso. Que vayan a ver algún reality o lo que sea y dejen de meterse en las vidas de los demás. No es asunto de ellos ni lo que hace tu perro ni lo que haces o dejas de hacer tú. Ánimo y felicidades por las muchas mejoras.
Hola Irene!! Vivo en Argentina …que alegria encontrar tu blog !! Hoy buscando informacion sobre el tema te encontre. Tengo una perra Boyero de Berna, de 5 años. Es totalmente adorable, compañera, cariñosa con mis nietos. Como buen Boyero ama estar cerca mio y es muy sociable. Vivo en una casa con jardin en un barrio cerrado, con muchos espacios verdes y sale todos los dias a caminar conmigo con correa porque no nos permiten caminar con los perros sueltos. Pero como hay un enorme espacio verde donde se los puede soltar para correr, lo hago 3 o 4 veces por semana. Y Ella feliz !! Pero el tema es que cuando vamos caminando con correa y ve otros perros o quizas gatitos …se enloquece por correrlos. De hecho comprobe que no les hace nada a los perros , cuando los dueños la dejan acercarse , los olfatea y quiere jugar. A los gatos no los alcanza asi que no hay problema. Pero el tema son los perros chicos..inquietos y ladradores y sus DUEÑOS !!! La ven venir y son ellos los que se asustan y nada vale que les diga que solo quiere jugar. Predisponen mal a sus perritos y obviamente me miran con cara de ….POR FAVOR NO SAQUES A LA BESTIA !! JA JA. Por supuesto a veces me tira tanto de la correa que la suelto, porque no puedo sujetarla con sus 50 kilos y ademas me di cuenta que no es saludable para ELLA que le pegue el tiron. No obstante como cada vez hay mas perros en el barrio …paseando, se me hace complicado sacarla en la tarde o en las horas que yo preferiria para tomar aire y sol. Creo por los comentarios tuyos que lei que no es una Perra reactiva. Pero la verdad no se que hacer para que se serene y no tense su cuerpo y se ponga en posicion de caza…porque indefectiblemente yo la suelto. Pero creo que eso me va a traer problemas con los dueños de los perritos chicos. Algunos son insoportables!!! Y no quiero discutir ni dar opiniones . Me enoja esa gente no mi perra!!! Quizas deba consultar un psicologo ja ja y no a ti. Bromas aparte, que me aconsejas? Que son los juegos de nariz? Tambien pense en llevarla a un lugar tipo guarderia donde los perros sociabilizan en manada en un lugar tipo casa de campo. Pense que quizas como los niños necesita sociabilizar u oler otros perros y que incorpore esos olores. Todo esto me causa stress y uno de mis nietos adora pasear con Ella, pero estas situaciones me complican el paseo !! Y obviamente no me quiero mudar !!! Gracias
Hola, Susana:
Muchas gracias por tus comentarios.
En cuanto a lo que explicas. Es cierto que los cuidadores de otros perros, especialmente pequeños, se suelen asustar cuando ven a un perro grande. Y un boyero es bastante grande, Emoji Además es casi negro, que aunque suena a tontería, juega en contra del perro (los perros negros dan más miedo, no hay fundamento porque se portan igual que los de cualquier otro color, pero es así).
Te comento algunas cuestiones. La primera, que en principio se entiende por perro reactivo aquel que reacciona exageradamente, ladrando, hacia estímulos habituales en su entorno (como otros perros, personas, etc). Habría que definir «exageradamente», porque la verdad es que parece que los perros tienen que ser mudos, y si ladran 3 veces, ya es mucho, y son perros, ladrar entra dentro de sus patrones normales de conducta y comunicación.
Sin embargo, al concepto «reactividad» suele asociarse una situación emocional negativa, es decir, se asimila que esos perros que ladran «demasiado» lo hacen porque el estímulo detonante les hace sentir mal, y ladran para expresarlo. Así que tu perrita ladrará demasiado o no según tu criterio (y por lo tanto podría o no ser reactiva, es algo subjetivo), y por lo que explicas, no parece que la emotividad que acompaña a sus ladridos sea negativa en absoluto (aunque podría ser frustración por no poder relacionarse con naturalidad con esos otros perros, y entonces sí sería algo negativo). Así que tú decides si esa etiqueta le pega a tu perra o no, 😉
Por otro lado, es hora de tener un poco de empatía con esos cuidadores que te cruzas por la calle. A menudo son ellos los que complican las relaciones de sus perros, por miedo a que sufran algún daño, pero es justificado. Un mal golpe de tu perra hacia uno de ellos, aun cuando estén jugando, podría matarlo. Por otro lado, a menudo los perros pequeños tienen mucho miedo a muchas cosas, entre otras, a los perros grandes, puede que porque los ven muy grandes, o por el miedo de sus cuidadores, que no les han permitido socializar bien con esos perros. Si el perro pequeño ladra como loco y enseña dientes, el miedo del cuidador aumenta, porque ahora piensa que tu perra pueda enfadarse por esa conducta, y morder a su perro. Eso es raro que ocurra, pero podría. Y claro, en tal caso, su perrito sale perdiendo. Así que paciencia, no hay mucho que puedas hacer con esto.
Lo que sí puedes hacer es ayudar a tu perra a gestionar esas situaciones. parece que tienes claro que quiere relacionarse y jugar. Pues tus esfuerzos deben ir dirigidos en ese sentido: busca y provee a tu perra de buenos momentos y lugares en los que pueda relacionarse a diario con unos pocos perros con libertad. Eso le permitirá darle salida a esas ganas, y mejorar sus habilidades sociales. ¿Por qué digo eso? Porque tu perra, con cinco años, debería ya darse cuenta de cuando otro perro le pide espacio y dejarle tranquilo, y no lo hace, tira y se abalanza sobre otros. Porque necesita imperiosamente esa relación, y deja de pensar en el otro para pensar solo en sí misma. Pues cubre esa necesidad, de tal modo que cuando encuentre otros perros por la calle, esté más calmada (necesidad ya cubierta) y pueda pararse a valorar, si el otro perro la invita, pues acercarse (con tranquilidad, no arrastrándote), y si el otro perro la rechaza, simplemente podrá continuar su camino, porque ya no siente ese impulso de «voy a jugar sí o sí». Así que es por ahí por dónde debes trabajar.
Un abrazo
Holaa, tengo un golden retriever de un año y un mes, lamentablemente cuando fue cachorro no pudo tener mucha interacción con otros perros y ahora de grande es muy juguetón y quiere acercarse a cada perro que ve pero hasta donde he logrado reconocer cada que se le acerca o él mismo se acerca a un perro macho de su tamaño o más grande empieza a jalar muchísimo la correa o como si se alzara su pecho se pone derecho y cosas así, recientemente cuando fue a oler a otro golden macho este respondió queriendole morder y mi perro continuó la pelea, no sabría que podría hacer para mejorar s relación con otros machos o si la única alternativa es alejarnos de esos perros.
Hola, Melanie: sí, claro, hay alternativas a alejarte de esos perros. Te recomiendo que busques ayuda profesional ahora que tu perro es muy joven y será más sencillo y rápido mejorar vuestra situación. Huye de quienes traten de enseñarte a controlar a tu perro o intenten inhibir o bloquear sus conductas (mediante collares estranguladores, de pinchos, cordinos, eléctricos o cabezadas halti), y elige a alguien que te explique lo que ocurre y por qué, y trabaje sobre la causa y sobre tu manejo, no sobre el perro.
Hola! Buscando info sobre reactividad encontré este artículo que me viene de lujo. Tengo un perro mezcla de golden de 1 año y medio, adoptado hace menos de 1 año. Sobre todo al principio era un perro muy juguetón pero demasiado invasivo con los demás lo que le llevó a varios mordiscos y malas experiencias con otros perros. Desde eso se ha vuelto reactivo con otros perros machos pero la cosa es que el cuando ve un perro no se le tira, al revés, espera para olerle y conocerle y de la nada ZAS, empieza a ponerse tenso y les suelta un mordisco sin el otro perro muchas veces haber hecho nada ( en otras situaciones si que es el otro perro quien empieza o intenta quitarle su juguete… cosa que entiendo que el «se defienda») lo que no entiendo es cuando es él quien se acerca al otro perro y le muerde de la nada. Entiendo que la solución no es apartarlo de estos perros machos pero por otro lado veo difícil darle esa «huida» porque como dices, se queda clavado al suelo sin que puedas moverlo ¿Entonces como tendríamos que reaccionar nosotros?
Mil gracias, por tu ayuda y los consejos del blog!!
La situación que describes es muy compleja, porque seguramente hay una dinámica de comunicación en esos encuentros, tal y como los describes, que no está funcionando para tu perro (de ahí que termine por morder, ante el fracaso de las señales previas). Ahora mismo es un adolescente, y posiblemente no ha pasado bien alguna o varias de sus fases del desarrollo, con lo que se le está juntando con la fase actual, que también es bastante delicada. Por lo que más que focalizaros en qué hacer para moverlo, yo haría dos cosas. Una, cubrirle el espacio. Está claro que quiere ese espacio, que no desea que le invadan, y para él moverse en ese momento o dar la espalda o «huir» no le parece una opción válida, por lo que sea. Pues entonces es el otro el que tiene que marcharse, simplemente hacer de escudo y cortarle el paso (amablemente y en silencio, no hace falta ni tocarle) al otro perro para que no llegue a acercarse al vuestro. Eso mientras resolvéis el problema real, para lo que te recomiendo estudiarte las fases del desarrollo de los perros y los periodos de miedo, para aplicarlos a vuestro caso concreto, porque seguramente por ese camino haya mucho que puedas hacer para ayudar a tu perro a sentirse mejor en esos encuentros.