esta es la más manera rápida y barata para lograrlo

 

Hay gente que vive pensando en el qué dirán.

Y gente que simplemente vive y disfruta de cada momento, a su manera.

Lo segundo mola, ¿no?

Ya verás cómo te animo, un poquito al menos, a entrar en el segundo grupo.

Conozco a un tío que trabaja haciendo negocios online.

Uno de sus negocios es gestionar una página web de alquiler de coches de lujo.

Ya sabes, Ferraris, Lamborghinis, Maseratis.

Esos coches.

A ver, que él no tiene coches de lujo, su web solo pone en contacto a quienes lo alquilan (concesionarios) con quienes los quieren alquilar.

Eso se puede hacer hasta sin saber conducir.

El caso es que le pagaban bien por esa página, y a veces le pagaban en especies.

¿Cómo es eso?

Pues le prestaban un fin de semana algún cochazo.

Para que se diera el gusto.

Que a él no le interesan mucho, que tiene niños y tal.

Pero algún fin de semana de presumir, tiene gracia.

Así que cada mes podías ver aparcado en la puerta de su casa un coche de lujo.

Cada mes. Uno diferente.

Y claro, los vecinos veían aquello, y pensaban.

Pensaban mal.

Muy mal, de hecho.

Y él no se había dado cuenta, ni le importaba, la verdad.

De hecho, fíjate si no se había dado cuenta, que no fue hasta que tuvo una conversación con un vecino por alguna tontería, que le dijeron algo sobre los coches.

“¿Y qué haces para ganarte la vida? Porque menudos cochazos gastas, eh? Jajajajja”

Él lo explicó, y la respuesta fue:

Aaahhhh, vale, fíjate que llegué a pensar que eras narcotraficante o algo

Pues eso.

Estar pensando en qué dirán o creerán los demás de ti es una opción.

Y cuando tienes perro, ya te digo que media humanidad está pensando o diciendo algo de ti.

Se les pasa en un minuto, eso sí.

En cuanto te alejas de ellos y otra tontería viene a ocupar su mente.

Pero oye, igual a ti ese minuto te importa.

También puedes pasar del asunto, y dedicar ese minuto y otros minutos más a saber más de perros.

A comprenderlos y a aprender qué necesitan y qué puedes mejorar en la vida del tuyo para que sea más feliz.

Y lo mismo luego van pensando o diciendo por ahí de ti que qué habrás hecho para que tu perro cambie así.

Cuéntales lo que quieras.

O mejor, no les cuentes nada, y sonríe con aire misterioso.

Y disfruta pensando en lo que puedan estar diciendo ahora de ti.

¿Que cómo puedes aprender más sobre perros?

Leyendo los correos que mando a diario a mis suscriptores, van justo de eso.

Ah, y aplicando lo que te cuento en el libro que recibes como bienvenida.

Y para recibir correos y un libro digital, tendrás que dejar un email.

Pues aquí

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