Lo que te cuentan por ahí para que tu perro no ladre no sirve para nada

Hace poco una amiga me contó un tropiezo que tuvo por la calle mientras paseaba con su perro.

Que es un cruce de setter con muchas tablas que en general pasa bastante de todo.

Mi amiga se encontró con una señora que paseaba a una beagle.

Una tirando a pequeña, además, según me cuenta.

La señora, en cuanto vio a mi amiga y a su perro, se plantó en la acera, tensó la correa todo lo que  pudo, se puso pálida, y empezó a gritar.

“¡Ay, ya estamos, ya estamos otra vez, ay, ay, ay!”

Mi amiga pensó que de pronto iba a aparecer algún perrazo cocodrilo de 45 kilos al que ella no estaba viendo y que se abalanzaría sobre su perro y lo devoraría.

O algo así.

Pero por más que miraba, no veía nada.

Solo a la beagle asfixiada tirando enloquecida hacia delante.

Mientras la señora se plantaba y no avanzaba.

La beagle entonces se tumbó y esperó agazapada a que el otro perro avanzara.

Y la señora decidió que era un buen momento para anunciar el ¿problema?

“¡¡Es muy buena, no hace nada, solo quiere jugar!!”

¿Y entonces por qué me asustas de ese modo? pensaba mi amiga.

El perro de mi amiga pasó de largo a cierta distancia de la beagle porque ya venía de pasear y no tenía ganas de hacer amigos.

Y menos amigos un poco, digamos, con problemas de autocontrol.

Es un perro de 10 años, ya no aguanta según qué cosas.

Entonces la beagle, viendo que a pesar de su “estupenda” invitación al acercamiento el otro perro se le escapaba, empezó a tirar de nuevo y a ladrar.

Como solo los beagle saben hacerlo.

Chillando como si la estuvieran arrancando el rabo a mordiscos.

La señora aquí bajó dos tonos más el color de la piel.

Y mi amiga, que iba a intentar mantener una conversación con la señora donde quizá pudiera ayudarla un poco, me decía que imposible.

Que con aquel jaleo no se oía nada más que ladridos.

Al preguntarle porqué la llevaba con ese collar tan incómodo, o con esa correa tan corta que solo le daría dolor de hombros, la señora explicaba que “me lo ha dicho el veterinario me lo han dicho en el parque de perros me lo han dicho en el facebook y yo ya no sé a quién hacer caso”

Bien.

Esta mujer no entiende cuál es el problema de su perra  para que se comporte así  y ladre de ese modo.

Pero entiende que tiene que hacer algo, y prueba a hacer todo lo que le han dicho.

Y por ahora solo consigue pasarlo realmente mal en los paseos, y llevarse a casa una tendinitis en el hombro.

Y la perrita solo tenía un año.

Lo mismo te ves reflejada en esta señora.

Y a ti te ocurre algo parecido.

Tu perro ladra medio loco en los paseos y no entiendes porqué.

Y pruebas todo lo que te dicen “los que saben” y no consigues más que un dolor de hombros y una jaqueca.

Además de dar paseos cargados de ansiedad donde nadie lo pasa bien.

Tengo un curso que quizá te sirva.

Va sobre perros que ladran mucho.

Y sobre diferentes maneras de ayudarles a no ladrar tanto.

Lo mismo te interesa.

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