cartel

Hoy te hablo de algo que a mucha gente le cuesta asimilar.

Algunos incluso piensan que es una idiotez.

Que oye, no digo que no lo sea, pero hay idioteces importantes, y esto es importante para los perros.

Y si vives con perro, y quieres que vuestra convivencia no sea un infierno, lo que es importante para tu perro, es importante para ti.

Es tan importante, que con empezar a aplicarlo en tus paseos (si no lo haces ya), estos pueden subir muchos puntos en calidad

Lo notarás porque tu perro estará mucho más tranquilo.

En la calle y en casa.

Y como bonus extra, estará más a gusto a tu lado y el vínculo subirá muchos enteros

(Esto es una ayuda para los que basan la relación con su perro exclusivamente en un intercambio de comida por atención, y se angustian cuando se les olvidan las salchichas en casa)

Vamos allá.

Resulta que cuando vas transitando por el mundo, da igual si vas al trabajo, a recoger a tus hijos al cole, a ver a un médico o a visitar a tus mejores amigos, recibes información del entorno.

Da igual si no la quieres, o si intentas aislarte de ella.

No puedes.

Tus sentidos están siempre activados, prestos a recoger lo que sea.

Sonidos.

Olores.

Visiones.

Incluso sensaciones táctiles y térmicas.

Y en función de todos esos datos que recibas, actuarás de una manera o de otra en los minutos siguientes.

Y como esto es en un plano como muy inconsciente, vamos a ponerlo a un nivel más… digamos racional.

El otro día iba por un monte boscoso de esos que tenemos por aquí, por una pista, mis perros y yo, disfrutando del entorno.

Yo miro el paisaje porque me gusta.

Y ellos lo examinan todo porque porque… porque son perros y es lo que hacen.

Se detienen cada pocos pasos, y recogen información.

De un modo muy consciente.

Les veo mover sus naricitas.

Clavar su mirada en vete tú a saber qué.

Girar las orejas a uno y otro lado.

Y todo esto, parados.

Cuando terminan, continúan caminando.

A veces tardan más, a veces menos.

Pero lo que hacen es leer el ambiente.

Si, justo eso, están leyendo.

Pues yo, en mis desvaríos mentales, porque soy humana y soy poco de leer el entorno, voy caminando lentamente.

Y me detengo cuando ellos lo hacen.

Esto es importante, da igual si no veo/oigo/huelo nada

Da igual si me aburro o si quiero estar en movimiento perpetuo.

No pararse cuando los perros se paran es incitarles a moverse

Y no se lee igual cuando estás caminando, ¿verdad, personas que vais leyendo mensajitos mientras andáis, cuando una farola traidora se os cruza en el camino?

Pues eso.

Hay que pararse, y acompañar, de lo contrario, aunque no llames a tu perro, le estás atrayendo hacia ti y tu movimiento.

Pues en eso que estaba yo en la inopia, cuando veo un cartel.

Ya sabes, una tablilla con un palo, clavado en el suelo, y un papel pegado en la tablilla.

Aterrizo en el planeta Tierra. Y me acerco al cartel.

Lo leo.

Me tomo mi tiempo, porque no termino de comprenderlo.

Cuando considero que lo he mirado lo suficiente, continúo.

Mis perros me han esperado todo este tiempo.

Más adelante me tropiezo con dos carteles más, y me detengo frente a todos ellos.

Tomándome mi tiempo para analizar lo que dicen.

Pueden cambiar mi modo de actuar de manera importante, según qué información contengan.

Mis perros, en cambio, ni los miran.

Para ellos son irrelevantes, pero entienden que a mí me interesan, así que esperan.

Pues así es como hay que verlo: el mundo está lleno de carteles de todo tipo a cada paso que damos.

Y los perros necesitan, en serio, necesitan leerlos todos.

Y necesitan tomarse tiempo.

Si les acompañas en esos momentos en los paseos, vas a notar el cambio en pocos días.

Hazlo.

¿Quieres un ejemplo de cartel que te mantendría un rato pensando mientras lo lees una y otra vez?

Pues visto en una tienda de ultramarinos de un pequeño pueblo, de esas que ya no existen:

“TENEMOS ARENQUES PARA VALIENTES”

Ahí te lo dejo.

Conclusión: los carteles que puedes encontrar en un paseo, en ciudad o campo, proporcionan información.

Puede que valiosa e interesante, puede que no.

Pero tienes que tomarte tiempo para analizarla.

Y esa información puede influir en tus acciones y dirigir tus siguientes pasos.

Igual le pasa a tu perro.

Mando un correo cada día con reflexiones sobre educación canina amable.

Que es una filosofía orientada a que comprendas mejor a tu perro, a que sepas cómo cuidarle lo mejor posible, y a acallar esas dudas que te generan los Tontos alfa.

Y de regalo, un libro digital con ideas para mejorar vuestra convivencia, desde el día uno

Ya tardas en apuntarte.

error: Este contenido está protegido