Puedes ayudar a tu perro a expresarse mejor

 

Cuando empecé en esto de la etología buscaba conocer y comprender mejor a una especie tan próxima como ignorada: el perro.

Luego me fui liando y liando, y me di cuenta de que muchas personas tenían problemas con sus perros.

O sus perros tenían problemas con el mundo.

O los perros les daban problemas a las personas.

O lo que sea.

El caso es que había problemas.

Y me esforcé en corregir esos problemas.

Entre tanto seguí aprendiendo y conociendo mejor a los perros.

Por lo que mi punto de vista cambió.

Y mis esfuerzos también cambiaron de dirección.

Esto no fue una epifanía ni nada por el estilo.

No ocurrió de la noche a la mañana.

De hecho me ha llevado unos cuantos años de transición.

Pero llegué a la conclusión de que no es un problema de comportamiento si tu perro salta sobre la gente para saludar.

No es una alteración de la conducta que tu perro pida en la mesa o se suba a los sofás.

No hay nada sucio ni controlador en que tu perro monte a otros.

Es totalmente normal que tu perro robe basura o la coma del suelo por la calle.

No hay nada de malo en que dé tirones y ladre a  los gatos que se cruza en el paseo.

Así que no deberías sentirte mal ni pensar que eres culpable si tu perro hace esas cosas.

O si ladra y gruñe a otros perros, destroza mobiliario o te arrastra por la calle.

Cada vez que tu perro tiene esas conductas, está expresando cómo se siente.

Cómo le afecta una situación concreta.

Cuáles son sus necesidades y sus miedos.

Y eso es algo bueno.

Porque así puedes escuchar, entender, y ayudarle a sentirse mejor.

A expresarse mejor.

Así que partiendo de esto, mi trabajo cambió de enfoque radicalmente.

Ahora no me dedico a explicarle a las personas cómo conseguir que su perro sea obediente, bien educado y perfecto.

Cómo arreglar a su amigo, que parece que tiene algo que no funciona bien.

Se puede hacer, claro, hay muchos profesionales que lo hacen.

Pero prefiero ponerme del lado del perro y trabajar para el perro.

Y enseñar a las personas cómo mejorar la comunicación y entender a su perro, que es único y diferente de los demás perros.

Y explicar qué pueden hacer para enseñar a su perro una mejor gestión de sus conductas.

No a abolirlas, a inhibirlas o a maquillarlas con golosinas y órdenes.

A gestionarlas en el día a día.

Respetando la individualidad de tu perro, su personalidad y sus gustos.

Favoreciendo que madure, se integre y tome mejores decisiones cada día.

Espera.

Que quizá el problema no es tanto cómo se porta tu perro, sino cómo te sientes tú cuando presenta esas conductas.

Entiendo.

Bueno, eres una buena cuidadora aunque tu perro no se porte como los demás esperan que se porte.

Te preocupas por lo que necesita y por mejorar tu relación con él.

Y por eso te sientes tan mal cuando tu perro ladra, tira, gruñe, rompe, salta.

Por eso y porque todo el mundo menos tú parece que sabe lo que hay que hacer para que tu perro sea perfecto.

Con esa sensación puedo ayudarte también.

Mis perros no son perfectos.

No están bien educados.

A veces ni vienen cuando les llamo

(En el caso de Jimena, no viene casi nunca)

A veces ladran.

A veces gruñen.

A veces montan a otros perros.

O me dan un tirón de la correa.

Pero el logro no está en que dejen de hacer todo eso.

El logro está en que apenas necesiten hacerlo, que sean momentos anecdóticos.

Porque les entiendo, les conozco y sé cuáles son sus necesidades.

Y el logro está también en que me da igual lo que piensan los demás sobre cómo se comportan mis perros.

Ahí está el verdadero triunfo para disfrutar de verdad de la convivencia.

Y no en el perro perfecto.

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