Y tampoco una alteración de conducta

 

Mira, no sé qué pasa últimamente con este tema, pero creo que se nos está yendo de las manos.

Supongo que a mucha gente le preocupa que su perro ladre de más, y está buscando respuestas.

Y por eso hay tantas respuestas que se centran en cómo lograr que tu perro se calle la boca de una vez.

Así que te cuentan cómo conseguirlo.

Ejercicios para trabajar la reactividad.

Comandos para arreglar la reactividad.

Entrenamientos para quitar la reactividad.

Pautas para tratar la reactividad.

Yo leo esto, tengo un perro que ladra por todo lo que se cruza ante sus ojos, y pienso que su problema es muy serio.

Pienso que está roto. Y que hay que arreglarlo.

Que está enfermo, y hay que curarlo.

Pero es que la reactividad no es una enfermedad.

Ni un defecto o tara o falla de tu perro.

La verdad es que ni siquiera es un problema en sí misma.

(A menos que tengas migrañas, entonces cualquier ruido sí será un problema, espero que no sea tu caso)

Aunque claro, si por todos lados te llega el mensaje de que hay que tratar la reactividad, pues será que sí, que tu perro está enfermo o es defectuoso.

Bueno.

Puedes verlo así, si quieres.

Yo te propongo otro modo de verlo, a ver qué opinas.

Tú perro ladra mucho, ¿sí?

Para otro día cuánto es mucho y cuánto es poco.

Pues hay dos grupos en los que puede encajar. Y no son excluyentes, puede estar en uno solo, o en los dos.

En un grupo, los ladridos de comunicación.

Tu perro ladra para comunicar algo.

Algo que quiere, algo que necesita, algo que busca, algo que le emociona o le alegra.

Algo.

Y en el otro grupo, los ladridos de malestar.

Tu perro ladra porque se siente mal en un determinado contexto, y no sabe o no ha encontrado otro modo de demostrarlo.

Si lo miras así, ningún perro está roto o enfermo por ladrar de más, ¿verdad?

Simplemente comunica algo, y creo que todos tenemos derecho a comunicarnos con los demás.

O dice que se encuentra mal. Y creo que todos tenemos la obligación de decir que nos encontramos mal.

Así que, si lo ves así, puedes hacer dos cosas.

Una para cada grupo.

Las dos, si tu perro está en ambos grupos.

La primera opción: analiza qué quiere comunicar tu perro, y busca alternativas de comunicación silenciosa.

Para esto tienes que poner de tu parte, muchos perros se comunican ladrando porque los humanos somos muy reactivos al ruido.

Y prestamos poca atención a las señales silenciosas.

Pero seguro que estaban ahí, trata de responder a ellas, y los ladridos caerán en picado.

Y la segunda opción: averigua cuál es el malestar de tu perro, por qué se siente mal en esos contextos.

Y ayúdale a sentirse mejor. A no necesitar decirle al mundo entero que se encuentra mal.

Y ya. No hay más misterio.

Ah, que la idea te seduce, pero lo ves algo genérico y no sabes cómo aplicarlo a tu caso.

Pues para eso envío un correo diario a mis suscriptores.

Para ayudarte a descubrir por qué tu perro puede sentirse mal en ciertas situaciones, y cómo puedes hacer que se sienta mejor.

Y para fomentar una comunicación (bidireccional) más silenciosa

El objetivo no es curarle la reactividad a tu perro.

Pero el resultado sí va a ser que tu perro ladrará mucho menos, y tú entenderás mucho más.

Y puedes empezar ya mismo con lo que te cuento en el regalo de bienvenida que recibes nada más apuntarte.

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