Opinión negativa sobre la dieta BARF/ACBA

No sé si has oído hablar de esto.

La llamada dieta BARF (o ACBA, el acrónimo en español) aboga por alimentar al perro con lo más parecido a lo que comería de ser un perro silvestre.

O un perro de hace cinco mil años.

Porque creo que un perro silvestre de ahora lo que haría sería comerse tu basura, y no es eso.

Así que se alimenta al perro con carne, huesos y vísceras crudas de animales.

Y con pescado y huevos de cuando en vez.

Y se le añaden pequeñas cantidades de frutas y verduras.

Porque el perro es un carnívoro mixto (o sea, que además de carne come algunas cositas más).

Y ya.

El caso es que en Internet hay enconadas discusiones sobre este tema.

Y en las clínicas veterinarias, ni te cuento.

Ahora lo que pienso yo del tema.

Por si te lo has preguntado alguna vez.

Pues mira, lo primero que pienso es que tiene sentido.

Eso sí, no se trata de comprar un pollo en el supermercado, se lo das al perro, y te olvidas.

Ni de pillar unas carcasas, un trozo de carne de cerdo y arroz cocido, y se lo echas al animal.

Todo esto lo he leído, hay quien lo hace.

Nada que objetar, claro, cada cual es responsable de las decisiones que toma y de lo que hace con su perro.

Pero el asunto BARF tiene más miga.

Así que yo personalmente creo que mientras te lo estudies con calma, leas blogs sobre el tema, te leas uno o dos libros y te tomes algo de tiempo para experimentar un poco pero de modo seguro, es perfecto.

Pero a lo loco, no.

Y preguntando en un foro de Facebook donde la gente no distingue un tejido de otro (el cerebro es una víscera, señores), y no sabe qué es una molleja (pero se la da igual al perro), pues mejor no.

Porque te van a confundir más que otra cosa.

El caso es que un poco de experiencia ya tengo.

Vaya por delante que no soy nutricionista.

(En la facultad lo de la nutrición estaba más enfocado a animales de granja)

Así que mi opinión, aunque revestida de cierta (falsa) autoridad porque soy veterinaria, pues no es muy relevante.

Mi conclusión es que la dieta BARF tiene unos cuantos inconvenientes.

Nadie te suele hablar de esos inconvenientes, todo lo venden como si fuera el nirvana de la nutrición.

Y por eso hare un vídeo un día de estos.

Cuando encuentre un hueco, que últimamente con tanto tiempo libre de confinamiento, no tengo horas para todo lo que quiero hacer.

Paradojas de la vida.

Va por delante el resumen del vídeo: todos los inconvenientes que le he encontrado a esto del BARF son para las personas.

Para los perros, ventajas.

Para las personas, inconvenientes.

Y ya.

Yo empecé a darla porque mis dos galgas perdían peso y no eran capaces de recuperarlo.

Pues en un mes y pico habían ganado varios kilos.

(Esto para rebatir el comentario que he visto varias veces de “con la dieta BARF no engordan»,¡ JA!)

Y no veas cómo zampan las jodías.

(Ese es uno de los inconvenientes)

Luego apareció un efecto secundario interesante.

Jimena, que lleva años con un tumor cerebral que le tiene la hormonas revueltas y toma varias pastillas diarias para estar aceptablemente bien, se encontraba mucho mejor.

No está mejor.

Es un tumor cerebral, para eso no hay cura (si acaso operar, pero el riesgo es muy elevado por la ubicación)

Pero ella se encontraba mejor.

Lo que se conoce como “calidad de vida”.

Y eso lo agradezco mucho.

Así que a favor total de la dieta BARF.

Pero hecha con cierto conocimiento.

Sin miedo, que el perro no va a enfermar porque durante unas pocas semanas estés pillándole el punto.

Pero tampoco a lo loco, le echo unas carcasas y arroz y ya está.

(En BARF no se dan cereales, por cierto, y el arroz es un cereal. La pasta también. De nada)

Creo que he conocido ya unos cuantos casos de perros con problemas digestivos crónicos que mejoran notablemente con esta dieta, así que en esos supuestos, más a favor aun.

Se trata de buscar lo que creemos mejor para el perro, no de engordarle el bolsillo a un fabricante de comida.

Que ojo, si tu perro está bien con su comida y no quieres tocarla, no lo hagas.

No es un problema.

Pero si tienes dudas, si tiene ciertos problemas crónicos que pueden mejorar con dietas o si te gustaría probar a ver si hay mejorías un poco en general, te animo a ello.

Te tomas dos o tres semanas para recopilar información.

Y a probar, a ver qué pasa.

Es todo.

Dicho esto, a algunos clientes se la he recomendado por diversas razones.

Y hasta ahora el resultado ha sido muy bueno.

Y es así como se hace una intervención global sobre la conducta.

Porque a  veces tu perro hace ciertas cosas porque lo que come no le sienta muy bien.

Y al cambiar la alimentación, su conducta también cambia.
 

Y si te apetece empezar a hacer pequeños cambios, suscribirte al blog puede ser uno de esos cambios.

Te apuntas, te mando una reflexión o historia cada día, y lo mismo hasta le sacas utilidad al asunto.

Ah, te mando también una guía de bienvenida, con ideas para mejorar la convivencia con tu perro.

Si yo fuera tú, no me la perdería.

Por el botón

error: Este contenido está protegido