Si no ves avances, cambia de estrategia

 

Resulta que estaba mirando el teléfono para cotillear las últimas noticias este domingo pasado.

Después de pasar el fin de semana desconectada disfrutando de unos buenos paseos con una amiga  y nuestros perros.

Y entre noticia aburrida y noticia repetida me encuentro con esto:

Tras 17 años bajo tierra, las cigarras invaden el este de EEUU

Oh

17 años.

¿Qué hacen las cigarras enterradas durante 17 años?

¿Cómo saben que van a salir?

¿Por qué la cigarra que acompaña al titular parece el diablo reencarnado en insecto?

Así que tengo que leer la noticia.

Y me quedo más o menos como estaba, porque no dice gran cosa.

Por lo que tengo que rebuscar detalles sobre la cigarra infernal.

Y los encuentro.

Al parecer hay un tipo de cigarra que entierra sus huevos y luego las larvas y ninfas que salen de ahí viven bajo tierra.

Y comen raíces de árboles.

Hasta ahí todo normal.

Pero se pasan en ese estado un promedio de 15 años.

Caray.

Y pasado ese plazo, cuando se dan ciertas condiciones meteorológicas, salen a la superficie.

Y mira tú por dónde, esas cigarras tienen los ojos rojos y la cabeza negra

Pero eso no es culpa de ellas, claro.

Entonces en el artículo sale una entomóloga especializada en….. bueno….. en bichos, y nos aclara:

Pero no hay de qué preocuparse, no nos van a chupar la sangre ni a convertirnos en zombies”.

Ah, vale, me quedo más tranquila.

Solo buscan sexo

Ah.

Ya no me quedo tan tranquila.

¿Sexo con quién?

Eso no lo dice.

En fin.

Que parece que salen a ver mundo, montan una orgía, ponen huevos y mueren.

Y que ya les toca.

Y son unos 30 mil millones.

Han calculado, cigarra arriba, cigarra abajo.

No sé.

30 mil millones de cualquier insecto concentrados en una zona pequeña dan miedo.

Aunque no se alimenten de carne humana.

Aunque solo quieran sexo.

Bueno, nos pilla lejos, nada de qué preocuparse, 🙂

El caso es que esperar 17 años para conseguir un objetivo importante en la vida es mucho tiempo.

Incluso esperar un año también puede ser mucho tiempo.

He tenido clientes que han estado aplicando a diario lo que algún “profesional” les ha indicado que deben hacer, durante meses y meses, sin ver ninguna mejoría.

Y aun así, persisten, porque les han dicho que deben persistir.

Vaya por delante toda mi admiración por su gran esfuerzo.

Pero si estás intentando mejorar la convivencia con tu perro y reducir los roces debido a conductas que puede que ni entiendas o que te dan miedo, igual no lograr ningún cambio en meses es un indicador de que el método está mal enfocado.

Yo me preocupo si mis clientes no ven alguna mejoría en un máximo de dos semanas.

No digo solucionar nada.

Digo mejorar.

Así que si no quieres esperar meses (o 17 años) para ver esa mejoría en la convivencia, puedes cambiar de estrategia.

Una opción para hacer algo diferente sería apuntarte en el botón de abajo, y leer los correos que te enviaré. Uno al día. Lo mismo te dan nuevas ideas que probar. 

error: Este contenido está protegido