Céntrate en el proceso, no en el resultado

 

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Educa a tu perro fácil y rápidamente, sin esfuerzo.

JA.

Ya lo sabes, pero te lo voy a decir igual.

Una cosa es el marketing.

Y otra, la (cruel) realidad.

Una cosa es que te digan lo que quieres oír.

Y otra diferente, la verdad.

Solo tienes que echar un vistazo a esas situaciones en las que mucha gente anhela un resultado.

Estar delgado.

Estar cachas.

Saber idiomas.

Tocar instrumentos.

O ya puestos, ser un gran cantante de rock.

O un extraordinario futbolista.

O si me apuras, un youtuber de gran popularidad.

Y te darás cuenta de que a nada que rasques un poquito, solo quieren el resultado.

El esfuerzo, el camino, los sacrificios que hay que llevar a cabo para lograr ese resultado.

(Que a menudo tarda años en llegar)

Eso no.

Eso no lo quiere nadie.

Así que la consecuencia lógica es que hay personas en todos esos campos.

(Y en tantos otros que me dejo)

Que te dirán lo que quieres oír.

No la verdad, que es desalentadora y no mola.

Lo que quieres oír.

Que puedes conseguir todo eso.

Sin esfuerzo.

Sin trabajo ni sacrificio.

Rápidamente.

Ellos te cuentan cómo.

Y entonces pueden pasar dos cosas.

Que todo siga igual que antes.

(Salvo tú, que te llevas una decepción de las gordas al darte de morros con la realidad)

O que logres el resultado deseado.

Pero que a cambio pagues una factura de efectos colaterales muy alta.

Básicamente, porque te has saltado el proceso.

Y de eso va este escrito.

De procesos.

No de resultados.

Los procesos implican cambios.

Modificación de hábitos.

Esfuerzos y constancia.

Y a veces, sacrificios.

Convivir con un perro está justo en esta lista.

La de procesos.

Y también está en la otra.

La de resultados rápidos, fácilmente y sin esfuerzo.

Así que eso es lo que te vas a encontrar cuando busques ayuda.

Una opción seduce.

Aunque rara vez funciona.

Y al final resulta que si había que esforzarse (en controlar a tu perro todo el tiempo)

Y no era tan fácil (a ti al menos no te sale igual de bien que al adiestrador).

La otra echa para atrás.

Pero una vez se integra en tu vida, sí que resulta fácil.

Y a toro pasado, el esfuerzo igual no era para tanto.

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