Los perros callejeros se portan bien

 

Leo un comentario en Facebook donde se explica cómo manejan el tema de los perros callejeros en Turquía.

Quien lo escribe añade que ya podían hacerlo así en otros países.

Pues sí.

Pero es que ya se hace.

Fue una de las cosas que vi cuando viajaba y que más me llamó la atención.

En Serbia.

En Croacia.

En Bosnia.

En Bulgaria.

En Rumanía.

Y creo que también en Grecia, pero no estoy segura.

Los perros estaban más bien gorditos.

Vivían solos, o en grupos de entre 2 y 4 animales.

Estaban por las calles de las ciudades.

Tumbados por las aceras.

O paseando por la zona a su aire.

No veías una mala cara por parte de la gente.

Ni un mal gesto.

Bueno, una vez vi a un pavo echando a uno de los perros.

Pero siempre hay quien les detesta, eso es universal.

Los perros que se encuentran en la calle son recogidos y llevados a un centro veterinario.

Allí se les registra, se les vacuna y sanea, y se les esteriliza.

Y luego vuelven a dejarlos donde los encontraron.

Y para saber que el perro X ya está controlado sanitariamente, le ponen un crotal o pendiente de plástico en la oreja.

Numerado y fácilmente visible a distancia.

Así que casi todos los perros que me tropezaba por las calles tenían su pendiente.

Así que eso de las perreras municipales, y lo de sacrificar perros porque sobran, pues parece que no lo aplican.

Lo mismo deberíamos aprender algo.

Supongo que además habrá otro tipo de mentalidad que hace que no se abandonen tantos perros.

Porque aquí más de uno y más de dos pensaría que esto legitima el abandono de su amigo.

Ya que no solo no lo sacrificarán, sino que estará bien atendido por los vecinos de la zona donde sea abandonado.

Y estará bien cuidado a nivel veterinario.

Que hay mucho cabro nazo listo en este país.

Estos perros en general son muy tranquilos y se relacionan muy bien con su entorno.

A veces ladran.

A veces se asustan.

A veces se ponen nerviosos por algo.

Pero no tienen problemas de conducta.

Porque nadie les impide ser lo que son.

Ni les presiona para que encajen en el modelo “perro Disney”

Ni tienen que cumplir absurdas normas humanas que ni los humanos entienden.

Y por descontado, nadie intenta reducirles el rango alegando que intentan dominar todas las calles del país.

Son libres para ser perros, para tomar sus decisiones y para elegir con quién se relacionan, cuándo y cómo.

Y eso es una gran ayuda para que un perro sea equilibrado y tranquilo.

A lo mejor te gustaría que tu perro se portara como los chuchos callejeros de esos países.

Pues lo mismo  puedo ayudarte con eso.

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