De perros, lobos, chimpancés y humanos

 

Mira, por mucho que se empeñen en que hay que hacer lo que hacen los lobos para tratar a los perros, eso no suele ir bien.

Incluso hacer lo que hacen los chimpancés para tratar con las personas tampoco va bien.

O quizá sí, no sé, juzga tú misma.

En 1960 la bióloga Jane Goodall inició su estudio sobre las conductas e interacciones sociales y familiares de los chimpancés.

Durante muchos años ha estado aportando valiosa información sobre esta especie, con la que, es difícil negarlo, tenemos mucho en común.

Leer sobre los comportamientos del chimpancé es vernos reflejados en otros seres con más pelo y menos estatura.

Vale, los chimpancés no son personas, igual que los perros no son lobos.

Pero tenemos cosas en común.

Quizá más de las que nos gustaría reconocer.

Por ejemplo.

Entre chimpancés organizan jerarquías sociales para facilitar la convivencia en grupo.

Y en lugar de montar unas elecciones, que son caras y aburridas, los chimpancés siguen al candidato a jefe que más ruido haga.

Como lo lees.

Montan una especie de “duelo de jaleo y gritos”, y el que hace más ruido, gana.

Empieza a recodarme seriamente a muchos debates políticos.

Entonces ocurrió en una ocasión que como las selvas no están tan limpias como deberían, un chimpancé aspirante a jefe encontró una lata de gasolina vacía.

Y no tuvo que pensar mucho para darse cuenta de su potencial.

Si la golpeaba con un palo gordo, el estruendo era monumental.

El chimpancé se fue con su maravilloso y potente argumento “político” a convencer al resto del grupo de que él era el mejor.

Clonk

¡Clonk!

¡¡¡¡CLONK, CLONK, CLONK, CLONK!!!!!

Ganó por mayoría aplastante, claro.

Así que a partir de entonces todos en el grupo le seguían a él.

Los perros, en cambio, hacen lo contrario.

Se siente mucho más a gusto siguiendo y haciendo caso al más silencioso.

¿Ves por dónde voy?

Primate: tienes que ser el más escandaloso y el que más ruido hace para que te sigan.

Perro: sigo al más tranquilo y silencioso.

Primate, ruido.

Perro, silencio.

Así que por eso los que hacen mucho ruido proponiendo que le apliques a tu perro eso mismo, ruido, atraen.

A otras personas.

Y por eso mismo los perros se alejan (si pueden) de gente así.

Lo bueno de todo esto es que puedes elegir.

Seguir a los que hacen mucho ruido

(E imitarles)

O aportar algo de calma y silencio en la vida de tu perro, y a ver qué pasa.

Te ayudo con esto último si te cuesta un poco.

Empiezas por darle al botón y dejar tu email.

Te mando una guía para mejorar la convivencia con tu perro.

Sin ejercicios, órdenes, entrenamientos o disciplinas raras.

Solo cosas sutiles, silenciosas.

Y después de la guía, te envío un correo al dia.

Con artículos como este.

Ya sabes, por el botón.

error: Este contenido está protegido