¿Cómo enseño a mi cachorro a hacer pis?

 

Quieres educar a tu cachorro para ser limpio.

Te estás esforzando por enseñarle a hacer sus necesidades, pero no lo consigues.

Una consuta muy frecuente y que preocupa mucho a los propietarios, es la de cómo conseguir que tu cachorro haga sus necesidades fuera de casa o en el sitio correcto.

Es un aprendizaje imprescindible para una buena convivencia, por lo que la impaciencia, el enfado y la frustración por no obtener resultados rápidamente suelen ser las emociones predominantes.

Eso en cuanto a los humanos.

En los perros, la confusión, el miedo y el estrés tienden a marcar el desarrollo de una etapa un tanto delicada.

Pero con un poco de comprensión de la fisiología del perro, un poco de paciencia y una cierta calma, se pueden resolver prácticamente todos los problemas en este campo.

 

Desarrollo fisiológico del cachorro

 

Lo primero es entender que hay cosas que son imposibles.

Un cachorro de menos de tres meses producirá orina suficiente para llenar su pequeña vejiga un promedio de entre 6 y 12 veces al día, según su edad.

Y una vez la vejiga está llena, el esfínter se abre.

No se trata de que el cachorro sea muy pequeño para controlarlo.

Si fuese así, se haría pis encima, mientras duerme o mientras camina.

Si a tu cachorro le ocurre algo así, tiene un problema físico, llévalo a tu veterinario.

Se trata de que sobrepasada cierta presión, el esfínter se abrirá aunque no queramos.

Le pasa al cachorro y nos pasa a nosotros.

Así que ante la posibilidad de hacernos pis encima, simplemente buscamos un sitio adecuado, y todo fuera.

Si el cachorro no dispone de sitio adecuado, lo hará donde le dicta la enseñanza materna: lejos de la cama y lejos de la zona de comida.

O sea, en casi cualquier parte de tu casa.

 

Elección de la superficie

 

Después, en función de muchos factores, hay cierta preferencia por el tipo de suelo.

La hierba, la arena o la tierra suelen ser preferibles al asfalto o el cemento.

En casa, una alfombra será la primera elección, seguido del parqué y la baldosa.

Si no quieres que tu cachorro manche en todas las alfombras de la casa, retíralas y ponlas a buen recaudo hasta que haya crecido lo suficiente.

Por lo tanto, tu primer deber como dueño es facilitar el acceso de tu cachorro al lugar que consideres correcto: el exterior.

Si no puede haber una puerta siempre abierta, entonces tendrás que sacarlo a la calle un total de unas 6/12 veces al día durante los primeros meses de vida.

O asimilar que algunos pises se quedarán en el interior.

No es el fin del mundo y es una etapa breve, sobrevivirás.

 

Procedimiento normal

 

Sin interferencias por tu parte, el cachorro tenderá a alejarse cada vez más de sus zonas de descanso, sueño, juego y comida.

Es decir, cada vez se “apropiará” de más casa y se acercará más a la calle por sí solo.

Eso lleva unas cuantas semanas: menos cuanto más sencillo le resulte al perro salir al exterior, más cuanto menos veces le saques.

Pero la mayoría de los dueños suele interferir regañando o intentando interrumpir la conducta, lo que supone un franco retraso en el aprendizaje, y lamentablemente, un aumento del miedo y del estrés del cachorro.

Y esto a veces puede desembocar en conductas extrañas.

Así que el primer paso es facilitar el acceso al lugar correcto, el mayor número de veces posible.

El segundo es no tratar de corregir, regañar o castigar el “error”.

Eso genera miedo y confusión: la mayoría de los cachorros asocian el «error» en la micción con la persona, y no con el lugar.

Por otro lado, si no pudo acceder al sitio adecuado, la responsabilidad es exclusivamente tuya.

Si el lugar adecuado para cuando no quieres/puedes bajar al cachorro es un puñado de periódicos y no los usa correctamente, pueden pasar dos cosas: lo más probable es que estén mal colocados (si juega con ellos, es zona de juego, no de eliminación), o que la superficie no tenga un tacto agradable (porque es resbaladiza, por ejemplo) y por lo tanto no los use.

Si lo hace mal, te muerdes la lengua y estás más atento la próxima vez.

Una evolución normal de esta conducta lleva solo unas semanas.

Una evolución alterada por interferencias humanas alarga meses y meses el proceso.

 

Situaciones anormales

 

Es frecuente que los dueños me consulten porque el cachorro parece no aprender o hace las necesidades de modo aleatorio

O peor, solo las hace dentro, pero nunca cuando se le saca a la calle.

Veamos qué ha podido pasar.

Si tras varias semanas no hay avances, lo primero es descartar una razón médica.

Una malformación del aparato urinario, o alguna enfermedad congénita que avance lentamente puede dar como único síntoma al principio un mal control de esfínteres o una producción de pis muy alta.

Lo mismo ocurre cuando tras varias semanas el cachorro hace pis fuera, pero también dentro.

Aquí se hace imprescindible un chequeo veterinario.

La visita al veterinario también es aplicable si el cachorro lleva varias semanas haciéndolo correctamente y sufre un retroceso: seguramente hay un problema físico que no se soluciona con educación.

Cuando el cachorro no aprende porque sencillamente siempre hace pis en casa, pueden ocurrir varias cosas:

Salidas suficientes

Revisa si sale un número suficiente de veces.

He oído a dueños quejarse de que su cachorro de tres meses lo hace todo en casa, y solo sale a la calle dos veces al día.

Seguramente tenga que salir seis veces, y aun así, algún pis nocturno habrá que tolerar.

Evitar correcciones

Revisa si se le ha corregido o regañado por equivocarse.

Los perros dedican grandes esfuerzos a buscar patrones y a resolver conflictos emocionales con aquellos con los que conviven.

Un regaño o castigo no es educación, es un conflicto emocional.

Y tras unas pocas repeticiones, el único patrón consistente que el cachorro puede encontrar es «dueño + pis = conflicto».

Este patrón se repite sistemáticamente en la calle, por lo que el cachorro evitará hacer pis mientras el dueño está delante.

Al llegar a casa, se alejará de ti para poder vaciar la vejiga a solas y evitar problemas (o eso cree él).

Corregir esta situación puede ser complicado, por lo que lo ideal es no provocarla.

Si ya ocurre, hay que cambiar totalmente de registro: saca al cachorro a un sitio seguro y suéltale para que pueda alejarse y hacer pis.

En cuanto lo haga felicitarle con entusiasmo y premiarle con un poco de juego y un gran paseo.

Y cuando lo haga en casa (que aun lo hará un tiempo), no prestes atención.

En cuanto aprecie la salida emocional que le has proporcionado aprenderá rápidamente.

Temperamento miedoso

Valora el carácter general de tu cachorro.

Los perros con un alto nivel de miedo o estrés están demasiado ocupados en la calle vigilando el entorno, y no consideran prioritario hacer pis.

Es mejor, desde su punto de vista, esperar a estar en un sitio seguro y tranquilo: en casa.

Si le pasa esto a tu cachorro, seguramente necesites ayuda profesional para mejorar su gestión del miedo, y este aspecto se corregirá solo.

 

Situaciones emocionalmente intensas

 

Una razón muy habitual para que tu perro haga pis en casa, de cachorro o de adulto, es que se presente una situación emocionalmente muy intensa.

En caso de altos niveles de miedo y excitación, algunos cachorros se hacen pis encima.

Suele ser en los momentos de saludar a las personas, y son cantidades pequeñas.

Este problema suele corregirse solo, siempre y cuando no le des importancia (no la tiene) ni intimides al cachorro.

En la categoría de intimidación entra la variante castigo/regaño, pero también cuestiones menos aparentes para nosotros como hablar con voz ronca (hombres), agacharse sobre el perrito (situación de amenaza para él), moverse con rapidez hacia el cachorro o mirarle fijamente.

Puedes reducir su nerviosismo y ayudarle a mejorar más pronto si en lugar de acercarte tú a a él, le invitas a que se aproxime él a ti, en silencio o con voz baja y algo aguda y una gran sonrisa.

En cuclillas y un poco de costado, evitando mirarle directamente a los ojos.

Así se sentirá menos intimidado y ganará en seguridad.

Otra razón habitual es en caso de elevado estrés, especialmente en machos.

El estrés alto implica una producción de una serie de hormonas que se fabrican en las glándulas adrenales.

Entre esas hormonas está la testosterona.

Si hay un pico alto de testosterona, aparecerán comportamientos claramente masculinizados, como “marcar territorio”, es decir, levantar la pata una y otra vez en intervalos de tiempo muy reducidos.

Esto puede pasar en la calle o en casa, pero el dueño solo lo ve relevante si ocurre en el interior.

Regañar o castigar aumenta el estrés y empeora el problema.

Otro efecto colateral del estrés es que aumenta la producción de orina.

O sea, el perro llena la vejiga en menos tiempo, tenga la edad que tenga.

Y si no puede salir a vaciarla al sitio correcto, se hará el pis en casa.

De nuevo, regañar empeorará la situación.

 

Educar a un perro adulto para ser limpio

 

A veces la consulta es porque has adoptado un perro y se hace pis dentro de casa.

O tu perro ya mayor de pronto ha empezado a orinar dentro cuando nunca lo hacía.

En el primer supuesto tu trabajo consiste en implantar rutinas y paseos a horas fijas, dejarle espacio al perro para facilitar su adaptación y reducir su estrés por el cambio.

Y en no darle ninguna importancia a pequeños errores los primeros días.

Así el problema se corregirá con rapidez.

En el segundo, valora si se trata de un “marcado”, en cuyo caso me remito al punto anterior, o si hace pis de modo generoso.

Lo más habitual, si hace pis en grandes cantidades, es que se trate de un síntoma temprano de una enfermedad: hay muchas patologías en las que la cantidad de pis aumenta, y por lo tanto el perro necesita orinar con más frecuencia.

Si los paseos son los mismos, una parte se quedará en casa.

Un chequeo veterinario para detectar el problema, y seguramente quede resuelto sin mayores consecuencias.


Si las explicaciones anteriores te han sorprendido porque no tenías ni idea de todo esto, y tienes un cachorro, vas a necesitar una gran cantidad de conocimientos de ahora en adelante.

El tema del pis se resuelve con relativa facilidad.

Todo lo que aun te queda en cuanto al desarrollo de tu cachorro, no tanto.

Puedo asesorarte para que adquieras lo antes posible esos conocimientos.

Y así reducir el número y la importancia de los errores que vas a cometer.

Porque de eso no te libra nadie, claro.

La experiencia se adquiere uniendo conocimientos y realidad..

Y la realidad nos lleva a equivocarnos, a aprender, y así ir acumulando experiencia.

Es inevitable.

Pero cuantos menos errores y menos graves sean, mejor.

Empieza pro acertar apuntándote al correo diario, en el botón.

¿Y de qué van esos correos?

De educación canina amable, y de cómo mejorar la convivencia con tu perro y meter menos la pata.

Yo creo que te interesa

 

error: Este contenido está protegido